Publimetro.pe.- Términos como "bacterias saludables", "cepas beneficiosas" o "probióticos" son solo algunos de los que últimamente invaden las etiquetas de diversos productos, sobre todo yogures, que encontramos cuando vamos de compras. Pero, ¿Qué significan realmente estas palabras? ¿Otorgan beneficios reales o simplemente es una moda actual? Es mejor que sepas bien a qué se refieren estos términos y qué se debe tener en cuenta al momento de comprar un alimento con probióticos.
La FAO (Food and Agriculture Organization) ha definido a los probióticos como "Microorganismos vivos que, cuando se administran en cantidades apropiadas, confieren al huésped un beneficio para la salud".
Los seres humanos tenemos bacterias que habitan de manera normal en condiciones de salud en nuestro sistema digestivo, y se encuentran en mayor proporción en el colon. A este conjunto de microorganismos se le conoce como "flora" o "microbiota". Por lo tanto, el consumo de alimentos con probióticos ayuda a mantener el equilibrio saludable de estas bacterias intestinales.
Actualmente encontramos en el mercado una amplia variedad de productos que contienen estos microorganismos beneficiosos, como productos lácteos fermentados, alimentos fortificados con probióticos y suplementos dietéticos (comprimidos, cápsulas y sobres), entre otros. Existen diversas bacterias probióticas que se añaden a los alimentos, pero las más comunes son las cepas de Lactobacillus y Bifidobacterium.
El aumento de las defensas, la mejora de la función intestinal, la reducción de la gravedad de enfermedades inflamatorias y síndromes intestinales (pouchitis, enfermedad de Crohn, síndrome de intestino irritable) o la prevención de las infecciones gastrointestinales (diarreas causadas por bacterias y virus, infección por H. Pylori) son solo algunos de los beneficios que se han demostrado luego de consumir alimentos con probióticos.
Las dosis recomendadas de probióticos varían según el tipo de cepa y el producto. Generalmente los productos de venta libre contienen entre 1 - 10 mil millones de ufc por dosis. Hay ciertas bacterias que producen beneficios en dosis más bajas, mientras que hay otras que se necesitan en mayor cantidad para gozar de sus efectos saludables. Por eso es importante informarse correctamente para conocer más sobre cada tipo de cepa.
La Organización Mundial de Gastroenterología sugiere que para que un producto sea considerado como probiótico, deben existir estudios hechos en humanos que demuestren la eficacia de dichas bacterias. Además, el producto deberá contener las bacterias vivas, y se deberá especificar en la etiqueta el género, la especie y la cepa de las bacterias utilizadas, así como la cantidad de microorganismos viables hasta el final de su vida útil. Asimismo, el rotulado debería incluir información sobre las condiciones de almacenamiento adecuadas. Lo importante es leer bien las etiquetas de los productos e informarse adecuadamente para saber si realmente estamos consumiendo lo que nos ofrecen las compañías de alimentos.
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