Por: Mariela Celis
Diario Trome.- En la actualidad, el uso de los brackets para corregir los dientes torcidos se ha extendido. Esas herramientas metálicas que parecen perseguir solo un fin estético, en realidad garantizan que una persona tenga una buena masticación y alimentación, su habla no se afecte y por supuesto, su autoestima mejore.
“Cuando alguien sabe que sus dientes no tienen una buena posición, es común que se tape la boca por vergüenza. Y eso no es lo peor, siempre que los dientes superiores e inferiores no calzan bien al cerrar la boca, se acarrea problemas digestivos a futuro”, señala el ortodoncista José Luis Pérez Ramos. Es preciso hacer un diagnóstico exacto para definir el uso del aparato bucal.
TIPOS
Hay dos tipos de brackets: los metálicos, que son visibles y más económicos; y los cerámicos, del color de los dientes. “Ambos solucionan el problema de apiñamiento o mala posición de los dientes”, indica el ortodoncista. Deben ser colocados con exactitud, aproximadamente en el centro de los dientes.
Al inicio del tratamiento con brackets es común que surjan molestias, como dolor de cabeza. Esto es debido a que los dientes se están moviendo y corrigiendo. Se recomienda evitar el consumo de alimentos muy duros, llámese habas, hielo o carnes muy fibrosas.
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