Por: Mariela Celis
Diario Trome.-El bullying es la práctica de intimidación más severa entre escolares. Puede producir problemas emocionales en las víctimas y, en casos extremos, traer desenlaces fatales, siempre que los adultos no estimulen las habilidades sociales en sus menores.
Ricardo Villanueva, del Plan Internacional Perú, señala que si bien es importante abordar el bullying desde sus primeras manifestaciones, dándole la debida importancia, comunicándolo a la autoridad inmediata y no considerándolo como ‘cosa de chicos’, es imprescindible prevenir el hostigamiento a través de una formación donde el niño exprese sus ideas sin temor, defienda sus puntos de vista de manera asertiva, fortalezca su autoestima y conozca su identidad.
La familia debe proporcionar tres condiciones básicas al menor desde la infancia: atención continua, apoyo incondicional y oportunidades para aprender a autorregular emociones y conductas.
“Esto no solo constituye el principal obstáculo para la reproducción de la violencia, sino que le servirá a lo largo de su vida”, sostiene.
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