lunes, 18 de mayo de 2015

Rosario Espinoza

Diario El Popular.- Se calcula que una llanta tarda unos 500 años en degradarse por eso la importancia de su reciclaje. Las sustancias químicas con la que son elaboradas no solo afectan el medio ambiente, sino también la salud de las personas.

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Según Arturo Alfaro, presidente de la ONG Vida, cuando se quema una llanta, en su mayoría derivado del petróleo, las células cancerígenas que tenemos en el cuerpo pueden activarse generando cáncer.

“No solo nos puede causar cáncer, sino también perjudica nuestro sistema respiratorio originando asma o problemas bronquiales”, dijo el especialista.

No obstante, si las llantas son arrojadas al río están afectando el fondo marino, pues una llanta no flota.

LA MEJOR OPCIÓN

La mejor opción es el reciclaje y uno mismo puede hacerlo en casa. “Hay diversas formas de darle uso, como macetero, se puede tapizar para que sea un sofá o tal vez para la cama de la mascota. Lo mejor de todo es que nunca se va a malograr, es un producto inacabable”, agregó Alfaro.

Las municipalidades también pueden formar parte del cambio, pues podrían usar las llantas como columpios, bancas y hasta de maceteros en los parques.

“En muchos lugares ya se están usando para cercar los corrales de los animales. En las construcciones sirve como relleno de los cimientos”, dijo.

De no darle uso, puede entregarlo a un llantero o que se lo lleve el camión de la basura.

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