Romper una relación duele pero si aprendemos a mirar lo bueno del asunto, terminaremos por darnos cuenta que no es tan malo
Revista Viú.- La ruptura de un romance siempre es dolorosa, especialmente cuando es la otra persona la que termina con nosotras. En ese momento pasarán mil cosas por tu cabeza y pensarás que no eres lo suficientemente buena para él, querrás que el sufrimiento termine y posiblemente llores a mares durante unos días.
Pero, como dice el refrán, lo que no te mata te hace más fuerte y pasará contigo. El alejamiento de esa persona no tiene por qué determinar tu vida y poco a poco aprenderás a reponerte de la pena para salir adelante. Además, no hay que perder de vista el lado bueno de que sea él quien haya terminado contigo.
Si decides embarcarte en una nueva relación, recuerda ver la vida con otros ojos y busca lo positivo si una ruptura vuelve a ocurrir:
1. Aprenderás a valorar más tu libertad
¿Hacía cuánto tiempo que no te quedabas en casa viendo una película mientras comías tu pizza preferida? ¿Cuántos días dejaste de hacer lo que en verdad querías porque él te decía para verse y no podías negarte? Hoy que has recuperado tu independencia, aprovéchala haciendo todo lo que antes no podías. Además, eso te ayudará a curar las heridas que te dejó el desamor.
2. No sentirás culpa alguna
Ser tú la que pone el punto final a una relación no solo implica dar por terminado el romance sino cargar con la idea de que el sufrimiento de la otra persona es culpa tuya. A veces es mejor que él sea quien rompa contigo porque así tendrás la oportunidad de enterrar más rápido tu pasado y reponerte para continuar.
3. Estás de vuelta al ruedo
El mundo es muy grande como para llorar por el amor de una persona. Si él decidió dejarte, significa que en realidad no estaban hechos el uno para el otro y que tu “media naranja” se encuentra en algún lugar. Sal en su búsqueda y recupera la confianza en tu vida social.
4. Te fortalecerás
Luego de tocar fondo, encerrarte en tu cuarto a llorar, romper todas sus fotos y desear nunca haberlo conocido, no te quedará más remedio que salir a la superficie de nuevo. Pero no serás la misma de antes sino que te habrás fortalecido, te sentirás mucho más segura de ti misma y tendrás más claro que es lo que quieres para tu vida amorosa en el futuro.
5. La vida es un poco más simple
Aceptémoslo: la vida es mucho más sencilla cuando estamos solteras. Sin una relación, la única persona en la que pensamos es en nosotras, salimos a donde, con quien y hasta la hora que se nos antoja sin dar explicaciones. A veces es mejor evitarse las complicaciones que implican tener una pareja.
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