viernes, 7 de agosto de 2015

Por: Mariela Luján
Diario Trome.- Querer lo que otro tiene no es malo, siempre y cuando esto motive a progresar; pero si en lugar de ello produce cólera, angustia y malestar, entonces estamos frente a un sentir muy dañino: la envidia. Isabel Vásquez, psiquiatra y psicoterapeuta, afirma que este mal sentimiento suele encubrir el deseo de que la otra persona pierda lo que tiene y a diferencia de lo que muchos creen, causa daño a quien lo siente ya que genera frustración y rencor.

CÓMO REACCIONAR
Si tienes sentimientos de envidia, debes entender que hay personas con habilidades más desarrolladas que tú y otras con menos capacidades. No te compares con nadie. Si alguien consigue cosas que a ti te gustaría tener, emúlala; es decir, sigue su ejemplo y trabaja para tener tus propios logros.
MÁS PROPENSOS
Hay personas que tienen mayor predisposición a sentir envidia como los narcisistas, que necesitan sentirse admirados y los antisociales, que son incapaces de entender a otra persona. “Los primeros creen que tienen muchas cualidades y por eso cuando descubren que el público aprecia a otras personas comienzan a envidiar. En tanto, los antisociales carecen de empatía y todo lo quieren para sí mismos”, explica Isabel Vásquez.
LA VÍCTIMA
Cada uno se da cuenta si es envidiado por alguien. Si es tu caso y la persona que te ataca es tu amiga, habla con ella para aclarar la situación, pero procura que haya una tercera persona de testigo para evitar que la conversación se distorsione. Si por el contrario, no la conoces bien, aléjate de ella. Es mejor rodearse de verdaderos amigos.

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