sábado, 1 de agosto de 2015

Por: Mariela Luján
Diario Trome.- Suelen amar algo, pero a los minutos odiarlo. Están alegres y luego tristes. Los que cambian sus emociones varias veces al día pueden ser solo personas engreídas y caprichosas que buscan llamar la atención, pero si este rasgo es continuo e involuntario, puede deberse al trastorno límite de la personalidad. Un mal que no tiene una causa exacta, pero está relacionado con factores genéticos. 

Diana Pacheco, psicóloga de GABA Perú, asegura que quienes padecen dicho trastorno pasan repentinamente de la emoción a la frustración, de la admiración a la decepción, del amor al odio, sin poder controlarlo.
“Es un problema que causa mucho dolor y confusión, ya que el paciente puede tener un comportamiento impulsivo y de baja autoestima a la vez. Además hay inestabilidad emocional, temor intenso a ser abandonados, intolerancia a la frustración, sentimientos de vacío e ira”, dice la especialista.
AUTOLESIONES
Todo el desequilibrio, que causa este trastorno, puede llevar a las personas afectadas a autolesionarse. Lo más común es que se corten las muñecas, golpeen la cabeza contra la pared, jalen el cabello o arañen los brazos y cara.
TRATAMIENTO
Con terapias psicológicas se puede tener una vida normal y desarrollarse satisfactoriamente en el ámbito familiar, laboral y social. La familia también debe recibir asesoría para que aprenda a relacionarse mejor con el paciente.

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