lunes, 31 de agosto de 2015

Diario Trome.- Pese a que el mensaje ‘si él te pega una vez, déjalo porque lo hará siempre’ es claro, todavía hay mujeres que siendo víctimas de la violencia de sus parejas, deciden continuar al lado del atacante. 

Solo hace unos días, una joven que fue agredida por su enamorado en un hotel se negó a permanecer en la casa refugio del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), donde estaba bajo medidas de protección, y regresó con el infame que estuvo a punto de matarla.
Esta conducta no debería sorprender ni juzgarse, ya que “las mujeres violentadas terminan con la autoestima tan baja que creen estar destinadas a vivir sometidas a un varón. Quizá ese es el peor daño que le provocan sus agresores”, reflexiona Amparo Muguruza, directora del Programa Nacional contra la Violencia Familiar y Sexual del MIMP.
La especialista dice que los cuadros de dependencia radican en que ellas asumen ser las culpables del estallido de violencia por temor al abandono. Ese sentimiento no les permite denunciar el hecho y separarse del abusador.
ENCARA EL PROBLEMA
Muguruza aconseja a las mujeres reconocer lo malo que les ocurre. “No está mal que exterioricen sus sentimientos reales. Si sienten frustración y vacío interior, ese puede ser el paso fundamental para romper el círculo de violencia”, señala.
Lo que no pueden hacer es mantener la relación fingiendo que todo está bien, porque el abuso continuará y podría tener desenlaces fatales.
SÉ FIRME
El hombre violento siente placer cuando golpea porque ejerce poder, pero cuando está al lado de una mujer que conoce sus derechos y toma decisiones firmes se inhibe de ‘levantar la mano’.

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