viernes, 2 de octubre de 2015

Por: Mariela Luján
Diario Trome.- El asma es una enfermedad crónica (de larga duración) que afecta principalmente a los niños. Javier Jugo Rebaza, neumólogo del Centro Pediátrico Sunrise, explica que se caracteriza por presentar inflamación en las vías aéreas y puede ser variable en el tiempo. 

Es decir, por meses podría no presentar síntomas, pero después puede reaparecer con estallidos (crisis) sobre todo en épocas de frío y cambio de clima. Por ello, es importante que protejas a tu pequeño.
Ventila la casa y el dormitorio del niño. Evita tener ambientes con gran concentración de partículas (polvo, desinfectantes, ambientadores o amontonamiento de objetos).
Asegúrate de que tu hijo esté al día con las inmunizaciones contra los males respiratorios prevenibles (incluso influenza).
Procura que haga actividad física.
Evita que el pequeño duerma con peluches o mascotas, ya que el pelo o caspa de los animales puede provocar la proliferación de ácaros que desencadenan el asma.
ALGUNAS DUDAS
El asma es una enfermedad hereditaria. Si uno de los padres lo sufre, alguno de sus hijos puede desarrollarla en algún momento de su vida.
¿Tiene cura? Hasta el momento, no tiene cura definitiva. No existen vacunas ni jarabes milagrosos, pero sí se puede controlar.
El diagnóstico. Una de los principales evidencias de la presencia de asma es la obstrucción del paso del aire cuando el pequeño respira o hace actividad física, generándole dificultad para respirar, tos con flema (o no) y un silbido de pecho a modo de pito.

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