viernes, 8 de enero de 2016

Por: Maritza Llanos
Diario Trome.- Suena el timbre, abres la puerta y ves que tu hijo se cae de borracho frente a ti. Lo más seguro es que quieras llamarle fuertemente la atención. Sin embargo, la psicóloga Sonia de Wong advierte que si el joven no está en sus cinco sentidos, es mejor enviarlo a descansar y esperar a que se le pasen los estragos de la bebida para iniciar el diálogo.

ESCÚCHALO Y NO LO INTERRUMPAS
Siéntate con él y pregúntale qué pasó. Déjalo hablar y no lo interrumpas. Luego explícale que no puede llegar en ese estado, porque está exponiendo su salud (puede darle una intoxicación a causa del alcohol), su seguridad (hay tantos casos de robos y violaciones) y su reputación. El adolescente debe entender que lo que hizo estuvo mal para no repetirlo. Muestra una actitud seria y firme, pero no autoritaria o violenta.
ENSEÑA CON EL EJEMPLO
Los padres -según la especialista- son los responsables de la formación de sus hijos, por eso mismo deben inculcar valores a través del ejemplo. ¿Qué pueden pensar si ven que sus progenitores llegan borrachos a casa casi siempre?, lo más seguro es que crean que esa conducta es correcta y la imiten. Por eso, ten cuidado de tus actos.
NO TOMES CON ELLOS
1En las reuniones familiares es preferible no beber con los hijos porque, en muchos casos, se pierde el respeto ya que los jóvenes pueden llegar a pensar que están tomando con su ‘pata’ y no con su padre.

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