jueves, 24 de marzo de 2016

Por: Mariela Luján
Diario Trome.- Revisas la mochila de tu hijo y de repente te encuentras con un lindo lápiz o cartuchera que no es de él, crees que lo robó y quieres recriminarlo por ello, pero ¿te has puesto a pensar si realmente quiso tomarlo?

La psicóloga Maritza Aristi aconseja no enfadarse ni juzgar al pequeño, pues muchos de ellos (sobre todo niños menores de siete años) no saben lo que es robar y tienen cosas ajenas por accidente. A lo mejor por el apuro de salir de clase guardó todo lo que había en su carpeta sin darse cuenta que algunos útiles no eran suyos o cogió prestado algo que le pareció bonito y olvidó devolverlo.
Sin embargo, si el problema persiste esto puede ser una señal de alarma. “Muchos menores cogen las cosas de sus compañeros porque no se sienten queridos por sus padres e intentan cubrir esos vacíos con objetos que no son suyos”, dice la psicóloga.
Por ello, en lugar de estigmatizar a tu hijo y decirle que es pequeño ladrón, analiza si con ello está demostrando que le falta afecto y no está conforme con lo que le das.
LA DEVOLUCIÓN
Lo primero que debes hacer es reflexionar con tu hijo. Si es un niño pequeño debes preguntarle si a él le gustaría que le quiten su juguete y hacer hincapié en la tristeza que le puede ocasionar a su compañero. Pregúntale qué le interesa más, ¿el objeto o la amistad? Luego, pídele que devuelva lo que cogió.
Con decir ‘Disculpa no fue mi intención’, es suficiente, ya que no se debe agrandar el problema ni mucho menos propiciar que el resto del salón se entere del incidente, pues los demás niños podrían humillar a tu hijo. Si se le etiqueta dañarás su autoestima, será menos comunicativo y tenderá a ocultarse. No lo permitas.

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