martes, 23 de agosto de 2016

Un completo resumen de cómo convivir con este mal en nuestros infantes y  cómo realizar el uso correcto de inhaladores.

Salud en Casa.- Una de las enfermedades más temida por los padres, durante los meses de frío, es el asma. Caracterizada por la obstrucción de las vías respiratorias, este mal respiratorio suele presentarse en los pequeños con síntomas como falta de aire, tos con flema (o no) y una especie de silbido a modo de pito al momento de respirar, según el neumólogo pediatra, Javier Jugo Rebaza del Centro Pediátrico Sunrise.


Según el especialista, este padecimiento es muy común entre la población infantil porque el asma suele originarse en edades tempranas y en muchos casos este suele permanecer en el paciente hasta su adultez. Sin embargo, el Dr. Jugo Rebaza añade que esta enfermedad es muy variable en el tiempoHay épocas, usualmente en verano,  en las que al parecer dicho mal ha sido controlado del todo e incluso sin tomar ninguna medicación pero “hay temporadas en los cuales los síntomas son frecuentes, por lo general en invierno”. Temporada en la que suelen registrarse mayor número de  crisis asmáticas en los pequeños pacientes.

Cómo diagnosticar a un niño asmático
El Dr. Jugo Rebaza explica que esta enfermedad es de carácter hereditario. Es decir, si algún miembro cercano de la familia sufre o sufrió de asma es muy probable que los familiares cercanos, como los hijos, también la padezcan. Sumado al antecedente familiar, es preciso descartar su existencia a través de un diagnóstico que se basa en los síntomas que experimenta el niño, tras someterlo a una prueba confirmatoria de espirometría (medida de la función pulmonar) reversibilidad al usar broncodilatadores inhalados y/o una prueba de broncoprovocación  tras el ejercicio.

Una consideración a tomar, como explica el neumólogo pediatra, es que antes de los 5 años es extremadamente difícil diagnosticar en forma definitiva el asma, puesto que en un grupo de niños puede desaparecer los síntomas del asma. Por tanto, él recomienda que a partir de los 6 años se realicen las pruebas de descarte.

¿Tiene cura el asma?
Como ya nos adelantó el Dr. Jugo Rebaza, el asma es una enfermedad de larga duración pero además sin cura definitiva pero que puede ser controlado para el bienestar del pequeño. Por ello, al hablar de asma en niños esto se debe vincular con el ejercicio de vigilar y atenuar sus síntomas a través de un buen  tratamiento, que incluya actividad física, una buena ventilación en el hogar, evitar que el pequeño duerma con muchos objetos cercanos como peluches, ropas o mascotas, pero en especial requiere de control médico.

Lo que se quiere lograr con el control es que el niño asmático haga su vida normal, tan igual como si no tuviera asma pero con la ayuda de la medicación adecuada por el tiempo que se requiera. Añade además que los padres deben ser cautelosos ante quienes les prometan remedios milagrosos, a través de jarabes o vacunas sanadoras, porque estos no existen.

5 verdades sobre el uso de inhaladores
El inhalador es un elemento más para controlar el asma. Su uso debe ser supervisado por el médico así como su frecuencia y la necesidad de otros medicamentos coadyuvantes “Y para la tranquilidad de muchos padres, ellos deben saber que el uso del inhalador es tan seguro que incluso lo puede usar una gestante con asma, sin que esto provoque riesgo para su bebe en el vientre”, comenta el neumólogo pediatra, Javier Jugo Rebaza.

A continuación el Dr. Jugo Rebaza nos brinda una lista del por qué no temer el uso de los inhaladores en los niños y hacer un buen uso de ellos:

  1. Es inhalador no es peligroso ni contraproducente, porque la manera más segura de administrar un broncodilatador para tratar el asma es la vía inhalatoria. Si se hace una comparativa, una cucharadita de salbutamol (2,000 microgramos) que toman algunos niños con asma contiene mucho más medicamento que el inhalador que trae 100 microgramos, mientras que con la aerocámara se calcula que ingresa a la vía aérea 20 microgramos.

  2. El uso del inhalador no es para toda la vida. El asma al ser una enfermedad variable,  puede presentar temporadas sin ninguna medicación. Por tanto, el uso de los inhaladores se da mientras se controlan los síntomas y se mejoran las condiciones ambientales del entorno del niño.

  3. Si no se tiene un control médico periódico se puede estar usando más tiempo de lo necesario  el inhalador o no ayudar al niño a controlar sus síntomas de asma. Saber en qué momento usarlo y en qué momento retirarlo, con asistencia del médico, es básico.

  4. La forma correcta de usar el inhalador en niños es usando un espaciador o aerocámara, que servirá para frenar la velocidad de las partículas aerosolizadas que contienen el broncodilatador, para que con la respiración ingresen a los bronquios.

  5. Finalmente, el uso directo del inhalador sin aerocámara debe ser verificado al momento de su aplicación, ya que muchas veces la causa más frecuente de la falla de este tratamiento para el asma radica en la mala técnica durante su uso.
Dr. Javier Jugo Rebaza. Creador del Centro Médico Infantil Sunrise. Neumólogo Pediatra egresado de la Universidad Peruana Cayetano Heredia. Ha realizado prácticas clínicas en el Hospital La Paz, en Madrid, España, para la Universidad Autónoma de Madrid. Neumólogo Pediatra Asistente en el Hospital Materno Infantil San Bartolomé. Neumólogo Pediatra de Medicina Preventiva Programa Cuídate en la  clínica Internacional. Neumólogo Pediatra de la clínica Maison de Santé, Sede Surco. Coordinador del Capítulo de Neumología de la Sociedad Peruana de Pediatría. Miembro de la Sociedad Latinoamericana de Neumología Pediátrica (SOLANEP) Miembro de la American Thoracic Society (ATL).

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