Mujeres víctimas de violencia pueden llegar al suicidio, advierten

Agencia Andina.- La violencia contra las mujeres puede ocasionar en las víctimas insomnio, ansiedad, falta de apetito, ira, depresión, estrés, y en algunos casos intentos de suicidio, advirtieron especialistas de EsSalud.

Beatrice Macciotta, médico psiquiatra de la institución, explicó que la violencia de género consiste en todo tipo de violencia física o psicológica ejercida contra cualquier persona que impacta negativamente en su identidad, bienestar físico o psicológico, y en su salud mental.

 

En el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, señaló que la violencia psicológica se caracteriza por las humillaciones sistemáticas y la situación de control que ejerce el agresor contra la víctima, lo cual afecta sus capacidades.

 

Según la Encuesta Nacional de Educación y Salud (Endes) 2013, un 41.5% de las víctimas de violencia psicológica refieren que sus parejas las agreden porque son celosas.

 

“La violencia contra la mujer, especialmente ejercida por su pareja, y la violencia sexual constituyen un grave problema de salud pública y una violación de los derechos humanos”, mencionó.

 

Cifras recientes de la prevalencia mundial indican que alrededor de una de cada tres (35%) mujeres en el mundo han sufrido violencia física o sexual de pareja o violencia sexual por terceros en algún momento de su vida.

 

Ante esta problemática, EsSalud advierte que la violencia contra la mujer puede tener consecuencias mortales, como el homicidio o el suicidio.

 

También puede producir lesiones como cefaleas, lumbalgias, dolores abdominales, fibromialgia, trastornos gastrointestinales, limitaciones de la movilidad y mala salud general.

 

“Adicionalmente, la violencia sexual, sobre todo en la infancia, puede tener consecuencias devastadoras para el funcionamiento psicológico de la víctima, puede incrementar el consumo de tabaco, alcohol y drogas, bajo rendimiento escolar, trastornos de ansiedad, depresión”, anotó.

 

De esta manera, el Seguro Social advierte sobre las consecuencias de la violencia doméstica, en el marco de la política de humanización y la promoción de valores en la familia.