lunes, 28 de mayo de 2018

El donante no sufre ninguna secuela y procedimiento tarda solo 30 minutos

Agencia Andina.- A diferencia del trasplante de órganos, los que deben extraerse de un cadáver, la donación de médula ósea que permitiría salvar muchas vidas, especialmente de niños, puede hacerla cualquier persona saludable.

Un acto generoso de donación de médula ósea haría posible darle una nueva oportunidad de vida a un niño que sufra de leucemia o de anemia aplásica (cuando el cuerpo deja de producir células sanguíneas).

Cada año en nuestro país se registran al menos 300 nuevos casos de esos dos problemas de salud en niños y si bien se ha avanzado en esos procedimientos médicos y existe la tecnología y los pacientes receptores, la gran carencia es de donadores.

Y probablemente la falta de donadores responda al desconocimiento de que es posible donar médula ósea en vida y que nada malo le sucederá a una persona que acepta salvar una vida con parte de su cuerpo.

"A quien dona médula ósea no le sucederá nada malo, no tendrá ninguna secuela, no contraerá ninguna enfermedad, no se debilitará ni mucho menos. El cuerpo humano, al momento que se extrae la médula, va restituyéndola y regenerándola inmediatamente a través de sus hormonas", explicó a la Agencia Andina, la directora del Instituto Nacional de Salud del Niño de San Borja, Zulema Tomás.

El procedimiento es muy sencillo y tarda apenas 30 minutos. Es decir que solo media hora de generosidad hará posible que otro ser humano tenga una nueva oportunidad de vida, sin que el donador resulte afectado en lo más mínimo.

Con una agujita extractora se le saca al donador un poco de sangre de los huesos, a nivel de la cadera (hueso isquio) o en la parte posterior del esternón (a nivel retro esternal). Es así de simple pero de inmensa significación para quien depende de esa materia para seguir respirando.

Lo más apropiado es que sean los parientes los que donen médula para los niños enfermos porque de esa manera hay más márgenes de compatibilidad " pero lo que sucede es que los más probable es que ese niños haya tenido anemia y sus familiares ya le hayan donado sangre, lo que hace que su organismo ya haya desarrollado anticuerpos hacia la sangre de esas personas y no pueda recibir su médula",

Tomas sostuvo que para  dar más oportunidad de vida a pacientes con leucemia o con aplasia medular con el  trasplante no emparentado es importante que los donantex voluntarios se inscriban en el Registro implementado por el Ministerio de Salud.

Si usted se decide a ser el héroe de un niño enfermo basta con que se inscriba en el Registro. La prueba para saber si existe compatibilidad con el receptor se hace con apenas dos tres centímetros de sangre y solo se extrae la médula cuando se tiene plena certeza de que no habrá rechazo.

Si se tiene entre 18 y 60 años y no se ha tenido infecciones en los últimos tres meses, no hay pretexto para no ayudar a otro ser humano a ganarle la batalla a la muerte.

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