Un acosador sexual no necesariamente podría llegar a la agresión física o violación
sexual, sin embargo en los casos donde puede haber enfrentamiento pudiese
ejercer presión.
“Usualmente se trata de una persona con impulsividad, carencia
de límites, de alguna forma busca imponerse sobre el otro, ejercer poder, esta
carencia tiene que ver desde la crianza y la idea de encontrar una persona que pudiese mostrarse vulnerable, una
persona que difícilmente pueda responder de forma inmediata”, manifestó.
De acuerdo a la especialista, el hostigamiento tanto de
hombres como de mujeres se dan en una
baja autoestima, una necesidad de ver plasmado su poder sobre otra persona, entonces
con la idea de someter y humillar a través de palabras y gestos continuos. Se manifiesta
de una necesidad del acosador por compensar su poco o pobre auto concepto. Por
ello necesita posicionarse sobre otros, generándole placer, sobretodo el miedo
de la victima
“Un acosador sexual no necesariamente podría llegar a la agresión física o violación sexual,
sin embargo en los casos donde puede haber enfrentamiento pudiese ejercer presión,
dependiendo de las características de
personalidad del acosador, ya que existe un perfil general”, precisó.
Para Sarela Quiroz, el comportamiento puede deberse a una
forma de interactuar con personas vulnerables, entre comillas, no garantice respuestas defensivas inmediatas. El acoso se da, porque el acosador considera
la condicional ideal, para ejercer poder, someter, humillar y amedrentar a la otra persona apenas se dé la oportunidad.
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