15 de septiembre: Día Mundial del Linfoma de Hodgkin
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Para los especialistas, si bien
las causas del linfoma de Hodgkin se desconocen, hay síntomas que podrían
indicar su presencia, como la inflamación en los ganglios del cuello, fiebre
sin motivo aparente, pérdida de peso y sudoración excesiva.
No obstante, existen casos en los cuales los signos no son visibles y se debe
detectar a través de exámenes clínicos, estudios de laboratorio o de imágenes.
Con respecto a los factores de
riesgo, la Sociedad Americana del Cáncer señala que, no hay un factor genético
hereditario definido, y que alrededor del 50-60% de los pacientes han estado en
contacto con el virus de Epstein – Barr (EBV) que a su vez causa la
Mononucleosis Infecciosa; otro es la edad, ya que suele presentarse con más
frecuencia en personas de entre 20 y 35 años y en mayores de 50 años. También se
reportan casos más frecuentes en varones que en mujeres, y en aquellos con un
sistema inmune débil.
De acuerdo con los especialistas,
esta patología es tratable si se llega a detectar de manera oportuna y con los
avances en el tratamiento, la supervivencia de estos pacientes ha mejorado en
las últimas décadas.
Entre las opciones terapéuticas
disponibles para esta patología se encuentran la quimioterapia, la radioterapia,
el trasplante de médula ósea y el tratamiento con otros medicamentos, como
anticuerpos monoclonales, los cuales identifican marcadores que tienen las
células cancerosas para atacarlas directamente. El especialista
selecciona el o los tratamientos que se le aplicarán al paciente, de acuerdo al
tipo y el estadío de la condición, la condición clínica y preferencias del
paciente.
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