Las primeras 4 horas y media son vitales para que las personas
que han sufrido un accidente cerebrovascular se dirijan a un centro de
asistencia y puedan ser tratados. Esto con la finalidad que aumentan las
posibilidades de un buen resultado clínico en el ACV isquémico, con mejoría
clínica en un 30%.
Salud en Casa.- El Accidente
Cerebrovascular (ACV) es una enfermedad vascular que afecta a las arterias del
cerebro. Un ACV sucede cuando el flujo de sangre se interrumpe por el bloque de un cóagulo o trombo. Como
consecuencia de este bloqueo, parte del cerebro no recibe flujo y se priva de
oxígeno. Por lo tanto, las células cerebrales afectadas no pueden funcionar y
mueren en minutos.
Según el último
reporte del Ministerio de Salud (2018), en el Perú, hay una tendencia a un
incremento de la mortalidad por ACV. A través de los años esta patología se ha
convertido en la segunda causa de muerte. En nuestro país 100 de cada 100,000
habitantes padecen de un ACV. La mortalidad hospitalaria a causa de esta
enfermedad es aproximadamente del 10% y en estudios de seguimiento al año se ha
encontrado una mortalidad del 20%1.
Existen
dos tipos de accidentes cerebrovascular: El isquémico (80%), debido al cierre y
estrechamiento de un vaso sanguíneo; y el
hemorrágico (20%), ocasionada por la ruptura de un vaso sanguíneo.
¿Cuáles son los síntomas
y qué debemos hacer?
Existen síntomas muy
claros para reconocer si alguien está padeciendo un ACV, entre los cuales se
presentan la pérdida de sensibilidad en la cara, alteración para hablar
(lenguaje traposo o imposibilidad de hablar), falta de fuerza en un lado del
cuerpo (brazos o piernas). Dificultad para ver por uno o ambos ojos, mareo,
inicio súbito de dolor de cabeza sin causa aparente y la pérdida del equilibrio
para caminar.
Frente a estos signos,
si se sospecha que la persona con la que te encuentras está padeciendo un
accidente cerebrovascular, es importante que se actúe rápidamente. Para ello, debemos
solicitar al paciente que siga las siguientes órdenes: sonreír y fijarnos si un
lado de la cara se cae, pedir que levante ambos brazos; con la finalidad de
observar si uno de estos se baja o si no puedo llegar a hacerlo y repetir una
frase, de esta manera detectaremos si pronuncia de manera extraña
“De presentarse estas
señales, no esperar que los síntomas desaparezcan. Las primeras 4 horas y media son vitales para
que las personas que han sufrido un accidente cerebrovascular se dirijan a la
emergencia de un hospital o clínica y puedan ser tratados con un procedimiento
llamado trombolisis, el cual tiene como función disolver los coágulos sanguíneos y aumentan
las posibilidades de un buen resultado clínico en el ACV isquémico, con mejoría
clínica en un 30%, evaluado a los 3 meses mediante la escala de Rankin
modificada, que es una escala que valora la discapacidad y muerte del paciente.
Recordemos que mientras más tiempo pasa sin que el cerebro reciba un flujo
normal de sangre, mayor es el daño que causa el accidente.” precisó el Dr. Manuel
Moquillaza, Neurólogo especialista en enfermedad cerebrovascular.
¿Cuáles son los
factores de riesgo?
Presencia de
enfermedades complejas
El ACV puede ocurrir a
cualquier edad, y sin importar el sexo, mientras más pasa el tiempo el riesgo
aumenta. La presión arterial alta es la causa principal del ACV y a su vez el
factor de riesgo controlable más significativo. Asimismo, la diabetes mellitus
1 y 2, también se considera como una causa independiente. Muchas de las personas
que la padecen tienen hipertensión, colesterol alto y sobrepeso.
Los pacientes que
padecen enfermedades coronaria o insuficiencia cardíaca tienen un mayor riesgo
de ACV. La miocardiopatía dilatada (un corazón agrandado), la valvulopatía
(enfermedades propias de las válvulas del corazón), ciertos defectos cardíacos congénitos
(adquirido desde el nacimiento), incrementa el riesgo de padecer un ACV, y en
el caso de la fibrilación auricular, que se caracteriza por el latido
incorrecto del corazón, aumenta hasta 5 veces la probabilidad.
En cuanto a las
enfermedades arteriales, también estas también podrían generar el desenlace de
un ACV. El estrechamiento de una arteria carótida (encargada de suministrar sangre al cerebro),
por depósitos de grasa puede bloquearse por un coágulo sanguíneo originando así
un ACV. Lo mismo ocurre en la patología arterial periférica, que consiste en la
obstrucción de los vasos sanguíneos, que llevan sangre a los músculos de las
piernas y los brazos, a causa de la acumulación de grasa en la placa de las
paredes arteriales.
Estilo de vida
Adicional a lo
anteriormente mencionado, el estilo de vida también influye considerablemente
para estar más expuesto a sufrir un ACV, sea el caso de los altos índices de
tabaquismo y consumo de alcohol, inactividad
física y obesidad.
Finalmente, el especialista recomienda dejar de fumar y
limitar el consumo de alcohol y hacer ejercicio (mínimo 30 minutos al día).
Asimismo, alimentarse de manera saludable, para ello se recomienda evitar las
dietas altas en grasas saturadas, grasas trans (elaborados industrialmente con
aceites vegetales y se encuentran en aperitivos y snacks salados) y
medir el consumo de sodio. Cabe indicar que las dietas altas en calorías pueden
llevar a la obesidad.
Referencia:
1. Análisis de las
causas de mortalidad en el Perú, 1986-2015. Ministerio de Salud. Centro
Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades. Lima,
setiembre, 2018.
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