Aproximadamente del 20 al 30 por ciento de las mujeres
diagnosticadas con cáncer de mama tienen un familiar que ha padecido esta
afección.
Salud en Casa.- De
acuerdo con la Organización Mundial de la Salud,
para reducir la mortalidad por cáncer de mama, el 70% de la población debería
realizarse mamografías a partir de los 40 años. Lamentablemente, ningún país de
América Latina se acerca a este porcentaje.
En Colombia, la cifra de mamografías se ubicó en el
54%, mientras que Chile, Costa Rica y Argentina alcanzan una cobertura de entre
el 32% y el 46% y en México solo llega al 22%.
El panorama en Perú no es muy alentador. Según la
encuesta del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), solo 16.9%
de mujeres de 40 a 59 años de edad accedieron a un tamizaje de mamografía en el
2018.
Se desconoce la causa específica del
cáncer de seno - sin embargo, ciertos factores pueden poner a una persona en
mayor riesgo de desarrollar la enfermedad, como la edad, el origen étnico y el
historial de salud personal, entre otros.
Otro factor importante es la
composición genética y los antecedentes familiares. La genética juega un papel
dominante en la planificación del tratamiento para el cáncer de seno. Cuando
sea apropiado, el uso de evaluaciones de riesgos y pruebas genéticas basadas en
la familia puede proporcionar una comprensión básica de la estructura y función
de los genes y determinar la mejor opción para el tratamiento.
Según Cleveland Clinic, el riesgo de
cáncer de seno se duplica para las mujeres que tienen un familiar inmediato que
ha tenido cáncer de seno. Aproximadamente del 20 al 30 por ciento de las
mujeres diagnosticadas con este mal tienen un familiar que ha padecido esta
afección. Sin embargo, hasta el 80 por ciento de las mujeres diagnosticadas con
cáncer de seno no tienen antecedentes familiares, y se considera que este
ocurrió debido a anormalidades genéticas que resultan del proceso natural del
envejecimiento. Alrededor del 5-10 por ciento de la enfermedad está
relacionados con mutaciones genéticas que una mujer hereda de su madre o padre.
Los genes más
comunes asociados con el riesgo de cáncer de mama hereditario son los genes
BRCA1 y BRCA2. Se requiere un análisis de sangre para determinar si un paciente
porta alguno de estos genes, con resultados típicamente disponibles en unas
pocas semanas.
Para la mayoría de
las personas, el cáncer de seno es una enfermedad que afecta a las mujeres,
pero los hombres también pueden desarrollar este mal cancerígeno. Aunque el
cáncer de seno en los hombres es menos frecuente, los varones pueden
desarrollar los mismos tipos de cáncer de seno que las mujeres debido a una
pequeña cantidad de tejido mamario que tienen ellos.
El riesgo de cáncer
de seno en los varones aumenta con la edad, comúnmente diagnosticado entre las
edades de 50 y 70. “Los síntomas del cáncer de seno en los hombres son muy
similares a los de las mujeres. Sin embargo, los tumores suelen ser más
pequeños, pero pueden estar más avanzados en el momento del diagnóstico porque
los hombres tienen muy poco tejido mamario, por lo que el tumor no tiene mucho
para crecer antes de invadir otros tejidos o los ganglios linfáticos”, precisó,
Cassan Blake, M.D., oncóloga especializada en cirugía de mama en Cleveland
Clinic.
Tanto para las
mujeres como para los hombres con antecedentes familiares fuertes de cáncer de
seno, es importante que se realicen autoexámenes mensuales y que un médico
examine inmediatamente cualquier cambio. Es importante compartir si hay
antecedentes familiares de cáncer de seno y discutir si ese historial podría
justificar cambios en la atención.
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