martes, 1 de octubre de 2019


      Dentro de este grupo de patologías se encuentran el derrame cerebral, infarto al corazón, cardiopatía reumática, miocardiopatía.


Salud en Casa.- De acuerdo con la Federación Mundial del Corazón, en el mundo, más de 17 millones de personas mueren cada año debido a enfermedades cardiovasculares (ECV) . En nuestro país, según el Ministerio de Salud (MINSA), cada hora fallecen tres personas por esta condición. Una de las causas es el estrés laboral.



Para el Dr. Alejandro Beltrán, gerente médico de Merck Perú, la vinculación entre el estrés y el riesgo cardiovascular ha tardado décadas en demostrarse. “Sin embargo, en la actualidad existen estudios que demuestran que las personas con altos niveles de estrés laboral tienen entre un 10% y 40% más de probabilidades padecer de enfermedades cardiovasculares, si a la vez sufren de trastornos del sueño, tienen el doble de riesgo de muerte por eventos cardiovasculares”, precisa.


Para controlar las patologías cardíacas relacionadas con estrés laboral, es importante que el paciente reciba la atención de un equipo multidisciplinario conformado por cardiólogos, psicólogos y nutricionistas, quienes definirán el tratamiento a seguir. “Para reducir la frecuencia cardiaca y la Presión arterial producidas por el incremento de adrenalina asociado al estrés constante, existen medicamentos que pueden utilizarse, ya sea solos o en combinación. Además, es importante que el paciente mejore su calidad de vida a través de ejercicios, dieta balanceada y realizar actividades distractoras que contribuyan a la disminución del estrés”, añade el Dr. Beltrán.


Otros factores que aumentan el riesgo de sufrir infartos al corazón y cardiopatías son: hipertensión arterial, diabetes, obesidad, colesterol, tabaquismo, sedentarismo y alcoholismo.


Por otra parte, el especialista recalca la importancia de realizar un chequeo médico anual y saber reconocer los principales síntomas del estrés, por ejemplo, la frecuencia cardíaca elevada, dolores frecuentes de cabeza y musculares, sudoración continua, fatiga habitual, insomnio, alimentación excesiva, molestias gastrointestinales, entre otras.


Ante la presencia de cualquiera de estos indicadores, se recomienda visitar al médico con el objetivo de descartar enfermedades cardiovasculares o, en caso de padecerlas, recibir el tratamiento adecuado de manera oportuna.

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