domingo, 17 de noviembre de 2019


Salud en Casa.-  El dolor abdominal comúnmente llamado dolor de estómago es más frecuente de lo que podemos imaginar, sin embargo, existen diferentes tipos. A la hora de padecer cualquier tipo de molestia abdominal, es importante reconocer la ubicación y la forma en que se presenta.



El médico gastroenterólogo, Héctor Velarde, indica que lo más importante es identificar si el dolor es recurrente e intermitente, pues de esto dependerá la urgencia o gravedad de su enfoque. “Este malestar usualmente está vinculado a cólicos o problemas intestinales debido a sobredistensión por gas, pero debe diferenciarse otros problemas, con potenciales complicaciones relacionadas con los riñones u otras estructuras como el páncreas” agrega.


De acuerdo con el especialista, entre los principales orígenes del dolor abdominal, tenemos:



1)    Reflujo: Patología en la cual el ácido que se encuentra en el estómago sube hacia el esófago, irritándolo y perjudicándolo, lo que trae como consecuencia dolor tipo ardor ascendente en el abdomen y hasta la zona media del pecho.


2)    Apendicitis: La inflamación del apéndice puede ser muy peligrosa, ya que este órgano se puede llegar a perforar. Siempre es una emergencia, se presenta en el cuadrante inferior derecho del abdomen y amerita cirugía.


3)    Litiasis biliar: Se trata de la formación de pequeñas masas o piedras en la vesícula biliar.


     4)    Intolerancia a la Lactosa: La incapacidad del intestino delgado de producir la enzima encargada de digerir el azúcar de la leche (lactasa), genera distensión y mucho gas en el abdomen, profundo dolor y diarrea después de ingerir algún alimento derivado de la leche o que contengan lactosa. 



El Dr. Velarde señala que los antiespasmódicos son la mejor opción para el alivio inmediato del dolor abdominal tipo cólico, debido a que actúan directamente sobre el espasmo que lo origina. “La Hioscina Butil bromuro es un tradicional antiespasmódico que actúa específicamente en el área que lo necesita y sus efectos secundarios son muy bien tolerados. Sin embargo, si el dolor persiste, es recomendable asistir al médico especialista”, concluye.

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