martes, 3 de diciembre de 2019


Salud en Casa.- Con la llegada del verano y las altas temperaturas; los niños menores de 5 años, las personas inmunodeficientes y los adultos mayores son vulnerables de padecer diferentes enfermedades en el verano. Pero quienes tiene mayor riesgo son, los adultos mayores, surgen diversas complicaciones de la salud por esta temporada.



Sin embargo, existen diversas enfermedades que afecta a los adultos mayores, por ser más sensibles ante los efectos adversos de los cambios climáticos. Según un informe realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), tres de las diez enfermedades que causan más muertes a nivel mundial son respiratorias


Por ello, especialistas de la ONG “Una Vida por Dakota”, a través de la campaña “Narradores de Historia”, dan a conocer 4 enfermedades que afectan a los adultos mayores en verano y cómo evitarlas:



     Resfriado en verano: Los principales causantes del resfriado en verano son los rinovirus, al pasar del calor al frío y viceversa, el organismo está constantemente en alerta, lo que puede provocar una irritación de las mucosas nasales que facilita la entrada de esos agentes. Además del cansancio, el estrés y una mala alimentación lo largo genera infecciones respiratorias. Lo recomendable es no desabrigarse y usar ropa que proteja el pecho y la espalda de los adultos mayores.


    Neumonía: Es una infección que ataca a los pulmones y se genera por el neumococo, una bacteria que habita en las vías respiratorias y provoca diversas enfermedades, desde leves a muy graves. Esta enfermedad tiene gran incidencia en los adultos mayores, dado que presentan un sistema inmunitario débil y más aún se presenta en el verano debido a los pulmones desgastados por la edad, complicaciones de la gripe, contacto con personas afectadas o presencia de otras enfermedades. Sin embargo, es altamente peligrosa, pues podría generar la muerte en este grupo de personas. Por ello, el Ministerio de Salud, viene aplicando de forma gratuita la vacuna contra la neumonía a los adultos mayores de 60 años a más en todos los centros de salud públicos.





     Golpes de calor: por el verano, los adultos mayores realizan actividades al aire libre y no se protegen del sol y se le dificultad a la hora de reconocer los síntomas de un golpe de calor. Como es la sensación de debilidad, de agotamiento, la confusión o la piel seca que acompañan el proceso de deshidratación a menudo piensan que con síntomas de la edad. Sin embargo, es perjudicial para la salud por que podrían desmayarse, golpearse y que provocaría hasta la muerte. Lo recomendable es, no exponerse al sol excesivamente, usar sombreros de ala ancha, bloqueador, tomar abundante agua y siempre estar baja la sombra.


   Resequedad en la piel: Con el paso del tiempo, nuestros órganos empiezan a deteriorarse mientras pierden su vitalidad, la piel no es una excepción y, tal vez, sea el lugar donde los cambios son más notorios. Mientras que en las primeras etapas de nuestra vida la renovación de la piel es rápida, en la adultez y vejez esta empieza a hacerse, inevitablemente, más lenta. Al exponerse al sol, sin utilizar ninguna protección a la piel, ocasiona heridas y yagas, la contaminación ambiental, la alimentación e, incluso, el hábito de fumar, son algunos de los factores más importantes que la dañan y afectan considerablemente. Para evitar la resequedad en los adultos mayores, lo recomendable es siempre hidratarla.

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