La inmunización
contra las enfermedades respiratorias reduce el riesgo de letalidad por el COVID-19.
Salud en Casa.- A
partir del 16 de marzo, el Estado, en un esfuerzo por controlar la propagación
del COVID-19, implementó medidas como el aislamiento obligatorio por 15 días
calendario, el cierre de fronteras, la activación de campañas de vacunación
para adultos mayores en los centros de salud, entre otras.
La
vacunación contra el neumococo es una herramienta para evitar infecciones
respiratorias,
sin embargo, la llegada del coronavirus coincide con el pico epidemiológico de
la influenza estacional. Se estiman más de mil millones de casos y hasta 650
mil fallecimientos en todo el mundo. En Perú, por su parte, se
estima un promedio anual de 200 mil casos, 12 mil hospitalizaciones y 1,000
muertes.
De
acuerdo con el Dr. Raúl Urquizo, la presencia conjunta de ambos virus en el
país nos pone en riesgo, prevenible, de sufrir una doble epidemia. “Ambas son afecciones
respiratorias graves, se contagian fácilmente de persona a persona al toser o
estornudar y pueden producir complicaciones severas. En ese sentido, la
inmunización contra la influenza es la única opción disponible para evitar un
mayor riesgo de letalidad por el coronavirus”, agrega.
Chile
y Argentina ya han iniciado sus campañas de vacunación contra esta patología y, si bien Urquizo menciona que la vacuna llegará a la población a partir de la
tercera semana de abril, en Perú se llega al 50% de la población de riesgo. “Dada
la coyuntura actual de aislamiento obligatorio, una vez terminada la
cuarentena, se debe incentivar la vacunación en la población en general, ya que
las demás personas se convierten en agentes de propagación y en un peligro
inminente para los grupos riesgo”, indica.
Así
mismo, la OMS recomienda la aplicación de la vacuna tetravalente, porque
protege cuatro tipos de virus (no sólo tres); es altamente eficaz y reduce
complicaciones graves como la neumonía.
Síntomas
de la Influenza
El
Dr. Urquizo resalta la importancia de la detección temprana de la enfermedad y de
diferenciar sus signos de los del COVID-19. Los síntomas de la influenza son: fiebre
con escalofríos, tos, dolor de garganta, secreción nasal, dolores musculares, dolores
de cabeza y fatiga.
En
caso de presentar alguno de ellos el especialista recomienda comunicarse con el
centro de salud más cercano para obtener un tratamiento oportuno. “Vacunarse
contra la influenza es un acto de responsabilidad. Las personas que se
inmunizan, no solo se cuidan a sí mismas, sino también a su entorno social y
familiar, especialmente a los grupos de riesgo con los que tienen contacto como
los niños, los adultos mayores o las mujeres embarazadas”, finaliza el doctor.
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