➡️Si bien es cierto "experimentamos" un incremento de la temperatura (y ahora que el cambio de clima nos pide consumir otro tipo de alimentos) no es motivo suficiente para excederse y que en realidad sucede todo lo contrario en nuestro organismo.
➡️La dilatación de los vasos sanguíneos a causa del consumo de alcohol acelera la pérdida de calor, es decir, procede una sensación de acaloramiento ficticia (ya que solo sucede en la piel, y no en el resto del cuerpo) por lo que la realidad es que el consumo de bebidas alcohólicas no le ayudará a resistir el frío.
➡️El alcohol además, es capaz de bloquear algunas células inflamatorias y reducir la capacidad de nuestro cuerpo para hacer frente a las infecciones.
➡️Tiene la particularidad de alterar las células T y B del sistema defensivo, responsables de la memoria inmunitaria haciendo que su cuerpo sea más vulnerable ante las infección, virus, bacterias y enfermedades.
➡️Pone a su sistema inmunitario en un estado vulnerable, así que puede que agraves una enfermedad crónica, como la enfermedad cardíaca, e inclusive que no tenga la capacidad de enfrentar el contagio del coronavirus.
➡️Ganará peso de manera inadecuada al ser una bebida alta en calorías vacías (rica en calorías sin que le brinden nutrientes) incrementando el riesgo de desarrollar sobrepeso, obesidad, además de otras enfermedades hepáticas, cardiovasculares y pancreáticas.
➡️Además del incremento del riesgo de depresión, disminuye nuestra capacidad de resiliencia y capacidad de manejar el estrés, y finalmente puede complicar o causar el desarrollo de trastornos de salud mental.
FUENTE: LICENCIADA CARLA TORRES FERNÀNDEZ TORRES-CABERO, NUTRICIONISTA DEL PORTAL SALUD EN CASA
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