INS señala que tratamiento del paciente debe ser basado en la epidemiología y síntomas
Agencia Andina.- Las pruebas serológicas (rápidas) no son un reemplazo de las pruebas moleculares, sino una herramienta más en esta guerra contra el coronavirus (covid-19), indicó Lely Solari, médico infectólogo del Instituto Nacional de Salud (INS) del Ministerio de Salud (Minsa).
Explicó que el Estado peruano adquirió dos tipos de pruebas para diagnosticar la enfermedad del covid-19. Una es la prueba molecular que detecta el material genético del SARS-CoV-2, virus de la enfermedad covid-19, mediante el hisopado y una técnica de análisis molecular denominado Reacción en Cadena de la Polimerasa (RT-PRC).
Esta prueba es muy específica, pero requiere de un laboratorio especializado y de personal altamente entrenado. Muy útil durante las dos primeras semanas de la enfermedad.
La segunda prueba, conocida también como prueba rápida, determina la respuesta inmunológica del cuerpo ante la presencia del virus, detecta las inmunoglobulinas que aparecen -en promedio- a partir del sétimo día de la enfermedad, muy útil durante la segunda y tercera semana de la enfermedad.
La ventaja de esta prueba es que no requiere un laboratorio, ni personal especializado, se realiza con una gota de sangre y los resultados se dan en 20 minutos de tomada la muestra.
Recientemente el Centro de prevención y Control de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos ha publicado un reporte sobre el uso de las pruebas rápidas en el que analiza su utilidad.
Confirma que en grupos de personas con una alta probabilidad de tener covid-19, las pruebas rápidas van a tener un alto acierto en identificarlas correctamente (valor predictivo positivo). Este es el caso de personas con síntomas sospechosos de covid-19.
Sin embargo, en grupos de personas con baja probabilidad de tener covid-19, como por ejemplo personas sin síntomas o sin antecedente de tener contacto con enfermos covid-19, el acierto va a ser menor.
Estas características son similares a las que ocurre con cualquier prueba de laboratorio para el diagnóstico de enfermedades. Por ello, el Estado peruano se ha preocupado de obtener las pruebas rápidas con el mayor nivel de sensibilidad y especificidad posible y ha emitido normas para su uso juicioso.
Solari aclaró que la atención y tratamiento del paciente no depende de la prueba sino debe ser basada en la historia epidemiológica del paciente (contactos) y en sus síntomas clínicos.
“No se debe esperar la prueba, la atención médica es independiente”, resaltó.
Finalmente, es necesario destacar que el Minsa ha emitido una directiva de manejo de pacientes donde se contempla el uso de ambas pruebas de manera complementaria.
En el documento se señala que para tratar y diagnosticar a un paciente con covid-19, cuando la prueba rápida sale negativa y el paciente es un caso moderado, grave o leve, pero con factores de riesgo como: obesidad, hipertensión, diabetes entre otros, inmediatamente se le tiene que hacer la prueba molecular. Estas pruebas se complementan, no son excluyentes.
Descentralización de los laboratorios moleculares
El INS viene trabajando en la descentralización de ambas pruebas en todo el territorio nacional, para ello se ha equipado y capacitado al personal de los laboratorios de Referencia Regional.
“Desde el INS venimos 15 años impulsando la implementación de los laboratorios moleculares en las regiones. En estos meses ya hemos implementado doce laboratorios en todo el Perú”, especificó.
Además, se han autorizado seis laboratorios privados para ampliar la oferta para el diagnóstico molecular en el país, como ROE, UNILABS, INBIOMEDIC, IGENOMIX, AUNA y Socios en Salud.
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