Un chequeo anual permite el diagnóstico precoz y mejora el pronóstico de sobrevida.
Salud en Casa.- A propósito del Día del Padre, fecha especial en que por tradición se rinde homenaje a uno de los integrantes de la familia, es importante que tome en cuenta el cuidado de su salud. Uno de los principales riesgos que enfrentan los hombres es el cáncer de próstata, que puede prevenirse, tratarse y curarse con un diagnóstico oportuno.
El cáncer de próstata es considerado el más frecuente entre los varones. Se diagnostica en 1 de cada 7 hombres, y es más propenso a desarrollarse a partir de los 50 años. Dentro del grupo de riesgo, una mayor prevalencia son los varones que cuentan con antecedentes familiares, por ello es fundamental saber cómo prevenir y, sobre todo, llevar una vida más saludable.
Este tipo de cáncer se produce cuando las células de la próstata comienzan a crecer de forma descontrolada dando origen a un tumor que inicialmente es localizado solo en la próstata y si no es tratable a tiempo puede llegar a expandirse principalmente a los huesos y otros tejidos. Recordar que, en las fases iniciales de la enfermedad, el paciente no suele presentar síntomas.
“Los hombres en general luego de los 40 años deben tomar medidas preventivas como realizarse un chequeo continuo para una detección precoz, así como llevar una vida saludable que consiste en una alimentación natural, evitar ciertas sustancias tóxicas que contienen carcinógenos (sustancias que pueden generan tumores) y ejercicio interdiario, para reducir la posibilidad de padecer cáncer de próstata“, explica el Dr. Yan Carlos Vargas Caycho, médico Oncólogo Radioterapeuta y director de ONCOMEDIC.
Un factor de riesgo es cualquier agente que incrementa el padecer cáncer. Por ello, la persona expuesta a este factor posee más probabilidades de enfermarse. En ese sentido, el especialista, brinda las siguientes recomendaciones de prevención:
Tener una alimentación saludable: Seguir un régimen nutricional lo más cercano a la naturaleza, con alto contenido de verduras, frutas y legumbres así como proteínas de origen animal de preferencia orgánico, disminuye la posibilidad de desarrollar cáncer de próstata. Reducir al máximo el consumo de azúcares industriales y la exposición a carcinógenos (sustancias que pueden generar tumores).
Actividad física: Es fundamental mantener un ritmo de vida no sedentario. Practicar deportes o realizar ejercicios en el gimnasio, crossfit, natación, bicicleta o correr durante 30 minutos 3 veces a la semana como mínimo, ayuda a reducir el riesgo de cáncer.
Fortalecer el sistema inmunológico: El consumo de suplementos nutricionales que no pueden ser conseguidos por una dieta constante deben de ser complementados con vitamina C, vitamina D, zinc, selenio, magnesio, entre otros.
Chequeo anual: Todo varón desde los 40 años, debe realizarse un examen de PSA (Antígeno Prostático en Sangre), y desde los 50 años incluir adicionalmente una Ecografía de Próstata. Recordar que si no prevenimos estaremos condenados finalmente a realizar un diagnóstico, que de ser oportuno brindara posibilidades de tratamiento y cura.
Actualmente existen tratamientos no invasivos que preservan la glándula prostática, disminuyen el riesgo de incontinencia urinaria y disfunción eréctil, manteniendo la calidad de vida del varón, como son la Radioterapia de Alta precisión y la Braquiterapia guiada por imágenes.
Finalmente, el Dr. Vargas, resalta la mayor importancia de llevar un estilo de vida saludable, y realizarse un chequeo constante en los hombres mayores de 40 años, para la detección oportuna a fin de padecer cáncer de próstata u otra neoplasia.
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