A nivel gastrointestinal los alimentos recalentados no puede ser
asimilados por el organismo, produciendo radicales libres (compuestos pro
cáncer) en estómagos, intestino o colon.
Salud en Casa.- En estas fechas de Navidad y Año Nuevo muchas veces se nos ha hecho costumbre consumir ya sea el pavo, chancho o lechón recalentados de uno o varios días, ya sea por el apuro, o porque llegamos tarde de laborar es necesario tomar precauciones porque pueden sufrir de problemas gastrointestinales, siempre existe un grado de descomposición, sobre todo si la comida es muy grasosa o muy condimentada, alertó la nutricionista del Portal “Salud en Casa”, Georgina Fresia Ríos Estremaydoro.
“Existe una pérdida de
nutrientes (vitaminas y minerales) en las comidas, cuando uno cocina los
alimentos y los deja en la misma olla para que se enfríen, después de varias
horas ser guardados y conservarlos en la refrigeradora, ése es el momento
crucial donde mucho microorganismos toxinfecciosos pueden actuar sobre la
comida que es dejada al medio ambiente y ser un riesgo para su salud”, sostiene.
Según la especialista, estas
bacterias son las responsable de producir dolores estomacales, embalonamiento,
diarreas (en casos severos). Cada vez que un alimento es recalentado, las
vitaminas y minerales son elementos muy sensibles al calor, por tal motivo, su
pérdida aumenta cada vez más.
"El efecto de recalentar
las comidas también aumenta el dióxido de carbono en ellas, ocasionando a nivel gastrointestinal que los alimentos
recalentados no puede ser asimilados por el organismo, produciendo radicales
libres (compuestos pro cáncer) en estómagos, intestino o colon", precisó.
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