Síntomas
Dentro de los principales síntomas podemos mencionar: la tos convulsiva por más de dos semanas, vómitos, convulsiones, ahogamiento. Esto último es más frecuente en menores o lactantes.
Contagio
¿Cómo prevenirla?
Se le debe brindar una adecuada alimentación que pueda fortalecer el sistema inmunológico.
Utilizar alcohol en gel para no contagiarse, lavarse las manos, cubrirse al estornudar. Mantener los ambientes del hogar ventilados.
Mucho cuidado con los lactantes y pequeños
Por ello, se recomienda que las gestantes también reciban la vacuna a partir del tercer trimestre o a penas el menor nazca. Los familiares cercanos también deben vacunarse.
Esto ayudará a prevenir que la enfermedad se propague entre los pacientes de riesgo.
Recomendaciones para evitar la tos convulsiva
Los estudios revelan que los padres son la principal fuente de contagio en un 55%, por ello, es necesario que los adultos que rodeen a un menor lactante utilicen alcohol en gel, papel higiénico, se cubran al estornudar y se laven las manos con frecuencia.
n Esta bacteria al entrar a las vías respiratorias produce toxinas que dañan los pelitos de estas vías causando inflamación y la tos excesiva.
n Los niños deben ser bien alimentados, pues la tasa de mortalidad en niños puede llegar hasta un 4% en los lactantes menores de un año, y en lo que va del año en el Perú, según la Dirección General de Epidemiología, se registraron unos 1,294 casos de tos ferina.
n Puede desencadenar determinadas enfermedades como neumonía, miocarditis o hipertensión pulmonar. Esto usualmente se presenta en menores lactantes.
n En el caso de los adultos mayores de 65 años, se complica por la descompensación de otras enfermedades crónicas (diabetes, demencia, hipertensión, entre otras) que el paciente pueda padecer.
n Esta bacteria al entrar a las vías respiratorias produce toxinas que dañan los pelitos de estas vías causando inflamación y la tos excesiva.
n Puede desencadenar determinadas enfermedades como neumonía, miocarditis o hipertensión pulmonar. Esto usualmente se presenta en menores lactantes.
n En el caso de los adultos mayores de 65 años, se complica por la descompensación de otras enfermedades crónicas (diabetes, demencia, hipertensión, entre otras) que el paciente pueda padecer.
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