domingo, 10 de noviembre de 2013

Diario La Primera.- La columna vertebral tiene un papel importantísimo. Se encarga de mantener recta nuestra postura, estabiliza nuestras extremidades relacionadas con el tronco, da apoyo a la zona abdominal y región torácica y protege nuestro sistema neurológico.
 
La espina dorsal está equilibrada cuando la cabeza está en línea con la pelvis. Nuestra espina dorsal tiene una curva natural que va de delante hacia atrás. Esto produce la natural redondez de los hombros y la desviación de la zona lumbar.

Sin embargo hay personas que sufren escoliosis —una curvatura anormal de la columna, especialmente caracterizada por una deformidad rotacional de lado a lado. En términos simples la espina se dobla, a menudo adoptando la apariencia de una “S”.

Casi 3 de 100 personas tienen un grado de curvatura anormal de la espina dorsal, y para algunos nunca se convierte en un problema serio. Pero para muchos otros, la curva empeora con el tiempo y produce un dolor considerable, así como frustración y limitaciones en las actividades normales. Algunos de los síntomas de escoliosis incluyen dolor de espalda, fatiga y en casos más graves problemas respiratorios y circulatorios.

La escoliosis más es una enfermedad que cualquiera puede sufrir, normalmente comienza en la infancia, a pesar de que no se identifica hasta años más tarde en la adolescencia. También puede ser hereditaria.

Los doctores quiroprácticos son los especialistas idóneos para tratar este mal. Si usted sufre escoliosis, su doctor quiropráctico le puede ofrecer variedad de técnicas, y ajustes de la columna para incrementar su movimiento y función biomecánica, así como recomendarle ejercicios específicos y consejos sobre su postura, para evitar que el problema aumente con el tiempo.


Por: Dr. Paúl Alfalla Centro Quiropráctico Alfalla
Teléfono: 247-8831

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