Por: Mariela Luján
Diario Trome.- Que el deseo de tener una figura ideal no se distorsione y se convierta en una obsesión. La vigorexia es una enfermedad mental que merece ser recordada ahora en verano, pues se caracteriza por la supuesta necesidad de verse musculosos, para lo cual la persona es capaz de pasarse horas tras horas en el gimnasio haciendo ejercicios extenuantes o, incluso, consumiendo una serie de suplementos nutricionales que pueden dañar la salud.
“Este mal comprende una serie de síntomas obsesivos, como la distorsión de la imagen corporal, alteraciones de la conducta alimentaria y disfunción notoria de la vida personal, familiar y hasta laboral”, afirma Víctor Alcázar Mendoza, psiquiatra del hospital ‘Hermilio Valdizán’.
Según el especialista, las personas que la padecen se perciben delgadas o excesivamente débiles, por lo cual se obsesionan por tener un cuerpo musculoso, pero al extremo, ya que aunque ya lo hayan conseguido, su visión está tan distorsionada que frente al espejo siguen viéndose débiles.
AFECTA LA SALUD
Jimena del Pozo, nutricionista del portal ‘Salud en Casa’, afirma que el exceso de pesas en el gimnasio o la sobrecarga genera un efecto negativo en los huesos, tendones, músculos y las articulaciones, sobre todo de los miembros inferiores, ya que se pueden presentar desgarros y esguinces.
En cuanto a la alimentación –asegura la especialista- se genera también un efecto negativo para la salud, debido a que se consume una dieta muy elevada en proteínas (para favorecer el desarrollo muscular) y esto podría generar problemas al riñón a largo plazo y desórdenes metabólicos.
Para tratar esta enfermedad se debe acudir a un psicólogo, reducir los ejercicios y modificar el plan nutricional.
0 comentarios:
Publicar un comentario