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El
colesterol alto, la presión arterial elevada y la obesidad conllevan un mayor
riesgo del deterioro cognitivo.
Salud en Casa.- De acuerdo al Ministerio de Salud (MINSA), en el
Perú hay 200 mil personas que sufren de Alzheimer, enfermedad neurodegenerativa
que deteriora la función cognitiva de las personas. A medida que la población
crece y tienen mayores expectativas de vida, esta se extiende cada vez más.
Este trastorno progresivo es conocido mayormente
por ser una afección generada a causa del envejecimiento, sin embargo, en
muchos casos la aparición de Alzheimer puede estar asociada a otras
complicaciones que presente el organismo, como problemas al corazón.
“La salud del cerebro está muy ligada a la salud
del cuerpo, particularmente del corazón. El colesterol alto, la presión
arterial elevada y la obesidad conllevan un mayor riesgo del deterioro
cognitivo. Los mecanismos que mantienen el flujo de sangre rica en oxígeno
juegan un papel importante en el mantenimiento de un cerebro saludable”, señaló
el Dr. Nestor Galvez-Jimenez, Presidente del departamento de neurología de
Cleveland Clinic Florida.
Por otro lado, el especialista precisó que
insuficientes niveles de oxígeno en los tejidos causados por un flujo sanguíneo
alterado (hipoxia) puede incrementar el desarrollo de la enfermedad del
Alzheimer, debido a que el cerebro es vulnerable a los efectos de una
deficiente irrigación de sangre.
Las enfermedades neurodegenerativas, como el
Alzheimer, generan alteraciones de la conciencia como afectación de la memoria
reciente (pérdida del conocimiento de acontecimientos que hayan sucedido en un
periodo de tiempo cercano y que no puedan recordarse adecuadamente) y
dificultad en la orientación.
Asimismo, otra de las consecuencias que indicó el
Dr. Galvez-Jimenez son las variaciones en la capacidad de aprendizaje
(impedimento de aprender a tocar algún instrumento o usar un nuevo aparato como
teléfonos o computadoras) y pérdida en las capacidades de cálculo. Estos
cambios pueden acompañarse también de modificaciones en el estado de ánimo como
tristeza profunda, agresividad, desinhibición o euforia inexplicable.
“Una
de las razones por las cuales los tratamientos actuales se consideran
ineficaces es porque se prescriben a pacientes con patología en etapa terminal y
que ya tienen daño cerebral masivo. Con una intervención más temprana, el
tratamiento puede administrarse a pacientes con cerebros más sanos, muchos de
los cuales responderán más vigorosamente a la terapia recomendada”, advierte el
especialista de Cleveland Clinic Florida.
Finalmente,
el Dr. Nestor Galvez-Jimenez detalló que los factores de riesgo identificados
son la diabetes, lesiones en la cabeza, fumar, mala alimentación, letargo y
aislamiento. Además, indicó que si bien no hay cura para esta enfermedad,
existen tratamientos que basados en una buena dieta, ejercicio físico, compromiso
social y ciertos medicamentos pueden alterar significativamente el curso del
Alzheimer y preservar la calidad de vida.
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