domingo, 11 de febrero de 2018

Alerta. Psiquiatra Rolando Pomalima dice que provienen de hogares disfuncionales o fueron sometidos a violencia. La mayoría son varones y adaptados socialmente.

Por : Jesica León 

Diario La República.- El abuso sexual es un hecho aberrante que es condenado por la sociedad, más si la víctima es un menor. Aún así, cada día se registran 70 denuncias de esta clase de crímenes.
En el periodo 2013-2017 se identificó que el 90% de las víctimas fueron mujeres, de las cuales 76% eran menores de entre 13 y 17 años.

Pero ¿quién sería capaz de semejante maldad? ¿Cuál es el perfil de un abusador de menores? Veamos.
El psiquiatra Rolando Pomalima Rodríguez, jefe de la Dirección de Niños y Adolescentes del Instituto Mental Honorio Delgado-Hideyo Noguchi, señala que es necesario entender que gran parte de los abusadores sexuales no sufren de ningún trastorno mental y "son conscientes de lo que hacen".
"Son personas a las que consideramos normales, pueden ser profesionales, puede ser un maestro, un médico, un sacerdote; por eso es difícil identificarlos".
Y el abuso sexual puede ser un tocamiento indebido, una propuesta verbal, el inducir a un niño a ver pornografía o la violación como tal.
Dicho esto, corresponde precisar que hay dos tipos de abusadores: el pedófilo y el pederasta. El pedófilo es el que siente atracción sexual por los niños y puede tener o no tener relaciones con menores. El pederasta, en cambio, no necesariamente siente atracción sexual por los niños, pero realiza el acto sexual con ellos y también con otras personas.

Rasgos del agresor

A decir de Pomalima, el agresor pasa inadvertido y la mayoría de veces es parte del entorno familiar o social. Las estadísticas indican que la mayoría son varones heterosexuales y adaptados socialmente. Suelen presentarse como personas afectuosas y, sin embargo, la relación que establecen con un niño o niña está basada en el control, la amenaza e intimidación.
El agresor establece a lo largo del tiempo una relación con el niño destinada a evitar su resistencia y pactar un secreto. Y además de buscar que el abuso ocurra y quede oculto, crea el ambiente propicio para que el entorno social y la justicia lo protejan.

Cómo nace un violador

Pomalima explica que muchos de ellos crecen en ambientesdisfuncionales o fueron sometidos a castigos físicos o sexuales.
También recuerda que en más del 50% de las familias peruanas hay problemas y conflictos.
"Si estos niños crecen en estos ambientes, van a desarrollar conductas agresivas y pueden convertirse en abusadores sexuales", señala.
Todo esto debido a que los padres no han desarrollado con el niño un vínculo seguro de protección y cariño. "Si es una familia que recibe con alegría y amor a sus hijos, esos niños van a tener apego seguro. Van a tener potencial para ser buenos ciudadanos".
En cambio, los abusadores tienen tendencias psicopáticas, son fríos, calculadores e insensibles; evaden su responsabilidad y culpan a la víctima.
¿Puede recuperarse un violador? El especialista cree que es bastante difícil porque son moralmente insensibles.

¿Y las víctimas?

Yuri Cutipé, director de Salud Mental del Ministerio de Salud, explica que la mayor parte de abusos los cometen los propios familiares. "Cuando el papá termina siendo el agresor, la sensación de vulnerabilidad y el daño es mucho mayor porque se supone que el papá es quien protege".
Si la víctima es un niño, se produce un daño inmediato y a largo plazo. En una primera etapa puede ser que la víctima no lo sienta así y calla. Pero al llegar la adolescencia empieza a entender lo que le pasó y entra en una crisis que puede terminar en el suicidio, alcoholismo, anorexia, depresión, trastorno de personalidad.
Cutipé sostiene que es importante que la víctima y la parte sana de la familia fortalezcan vínculos a fin de que la niña o niño agredido se sienta protegido y seguro. En esa etapa es fundamental el acompañamiento profesional.



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