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Lo mejor es
incluir opciones ricas, saludables y divertidas para que los niños se den un
gusto sin exagerar en el consumo de azúcar, grasas y colorantes.
Salud en Casa.- Halloween
es quizás una de las fechas más divertidas para los pequeños, por los disfraces
y todas las golosinas que les pueden regalar. Sin embargo, esto no significa
que puedan comerlas sin control, al contrario, este debe ser un momento en el
que se deben reforzar los hábitos saludables.
Jenny
García, de SANNA Nutricionistas a Domicilio, explica que para tener una dieta
balanceada, debemos ser creativos e informarnos sobre cómo incluir opciones
saludables en fechas donde hay un mayor consumo de golosinas (con azúcar, grasa
saturada, sodio, colorantes y demás). Por ello, nos brinda algunas
recomendaciones:
Si
tu niño asiste a una fiesta
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No
obviar las comidas previas a la salida y, dependiendo de lo que se consuma, después
puede comer algo más ligero de lo usual.
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Llevar
agua como bebida y así evitamos añadir dulce a lo que se vaya a consumir.
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No
llevarse nada de la fiesta. En casa lo mejor es no tener nada de golosinas.
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Incluir
juegos como parte de la salida, así fomentamos la actividad física y evitamos
que el centro sea la comida.
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Si
nuestros niños presenta alguna enfermedad crónica (obesidad, diabetes) o tienen
alergias, son intolerantes a la lactosa y al gluten, debemos revisar las
etiquetas y ser extremadamente cuidadosos con ellos.
Si
vas a organizar una reunión o quieres regalar algo saludable
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Pop
corn casero.
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Festival
de frutas como brochetas, como helados, bañados con chocolate bitter.
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Kekes
con frutas secas.
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Gelatinas
con fruta picada (presentarlo en diversas formas usando moldes) y puedes
prepararla con jugo de fruta y colágeno.
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Panquequitos
o wafles de avena.
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Refrescos
naturales (la chicha morada es una bebida llena de antioxidantes y muy rica).
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Postres
clásicos como el arroz con leche, mazamorra morada.
“La
forma de llamar la atención de nuestros niños es cómo presentamos esa mesa de
opciones saludables. Recordemos que ¡todo entra por los ojos! En especial entre
los niños”.
La
especialista comentó que un niño obeso tiene mayores probabilidades de seguir
siéndolo en la edad adulta, lo que además puede llevar al riesgo de desarrollar
enfermedades crónicas y muerte prematura, más aún si consideramos que el
sobrepeso y obesidad en niños entre los 5 y 9 años alcanza el 24.6% de la
población, es decir que 1 de cada 4 menores ya presenta una acumulación
excesiva de grasa en su cuerpo.
“Desde
pequeños, debemos hablar claro con nuestros hijos porque ellos tienen derecho a
estar informados. Háblenles de los riesgos de consumir mucho azúcar y alimentos
procesados con sustancias que no nos alimentan y que, por el contrario, hacen
daño. Es un buen momento para para educarlos sobre los riesgos a su salud”,
explicó.
Tome nota
La
alimentación de nuestros hijos, debe incluir 3 comidas principales y 2 snacks,
las cuales se van a consumir entre las comidas principales. Un buen snack no
debe superar el 10% de las calorías totales del día; es decir no debe contener
más de 200 kcal, debe ser bajo en sodio y azúcar y que no superar los 3 gramos
de grasas saturadas por porción.
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