Este proyecto propone que la mascota, al ingresar a las casas, se desinfecte eficazmente y evite convertirse en portador del virus en su pelaje, patas, hocico, lengua y otras partes de su cuerpo.
“El dispositivo consiste en una urna de metal, tubos PVC, paredes de acrílico y dimensiones apropiadas para contener por cortos periodos a mascotas de hasta 100 cm de alto, 50 cm de ancho y 120 cm de largo”, explicó el especialista de UPN.
Mencionó que el proyecto utiliza un rociador líquido ecológico, sensores que detectan la entrada y salida de la mascota, fuente de alimentación del desinfectante y temporizador del proceso. “Puede utilizarse de dos formas: automática o manual. El dueño controla el tiempo de limpieza de acuerdo al tamaño del animal”, indicó.
En modo manual, la mascota ingresa a la urna y el dueño debe cerrar el dispositivo. “El proceso se desarrolla así: el desinfectante se encuentra ubicado en la parte inferior en una bandeja y limpia las patas. De acuerdo al tamaño, este proceso puede durar entre 5 a 12 segundos. En automático, funcionará con energía eléctrica de baterías recargables”, agregó.
Contreras indicó que los desinfectantes industriales pueden ser perjudiciales para la salud de cualquier persona o animal. Recomendó utilizar líquidos desinfectantes biodegradables. “Lo mejor es evitar el uso de alcohol ni ningún otro elemento químico que pueda hacerle daño”, sostuvo.
La Facultad de Ingeniería de UPN tiene una solicitud de patente registrada en el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi). “Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos aseguraron que las mascotas transportan el virus y contagian a las personas que entran en contacto con ellas”, puntualizó el docente investigador de la institución.
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