lunes, 6 de noviembre de 2023

 Uno de cada 5 cuidadores realiza prácticas de violencia física y/o psicológica a su niño menor de 18 meses, según la Evaluación de Competencias Socioemocionales de Niños e Indicadores de Salud Mental de Cuidadores (ECIC). 



Salud e
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 Casa.- La crianza positiva es una práctica que se centra en que las madres, padres o cuidadores brinden un ambiente saludable y óptimo para sus hijos, a través de la comunicación,  comprensión y el respeto, para garantizar un buen desarrollo. Sin embargo, no es una labor sencilla, muchas veces la falta de información, las condiciones sociales, la falta de asesoramiento y las ‘costumbres’ familiares pueden llevar a aplicar prácticas inadecuadas de violencia, en un contexto que la normaliza.



“Los resultados de la ECIC, han visibilizado una situación preocupante en torno a la crianza de las niñas y niños; que 1 de cada 5 cuidadores realice prácticas de violencia física y/o psicológica a su niño menor de 18 meses, es algo preocupante, o que 6 de cada 10 madres y padres tengan prácticas disciplinarias inconsistentes (prácticas poco habituales a lo que el niño está acostumbrado), muestra problemas en la crianza, ya que un niño que crece bajo estas condiciones puede verse afectado en su bienestar emocional, desarrollo cognitivo y en sus relaciones a futuro”, comenta Mijail Surpachin, coordinador de proyectos complementarios del Programa de Acompañamiento a Familias CIB de la Fundación Baltazar y Nicolás



Al respecto, el especialista nos comenta algunos aspectos a tomar en cuenta si deseamos promover una crianza positiva:




Comunicación efectiva: Mantener una comunicación abierta y respetuosa con los hijos es fundamental. Saber escuchar sus pensamientos, ideas y sentimientos, contribuye a generar un espacio de confianza. 


Ser su ejemplo: Los niños aprenden observando a los adultos. Como padre, madre o cuidador, se debe ser un modelo positivo, por ejemplo, en el manejo de emociones, el trato con los demás y con un comportamiento respetuoso.


Resolución de conflictos positiva: Enseñar a los hijos a resolver conflictos de manera pacífica y constructiva, promoviendo la comunicación y la búsqueda de soluciones mutuas en lugar de recurrir a la agresión o los gritos.


Fomentar el amor y el apoyo emocional: Se debe mostrar amor y afecto a los hijos de manera regular. Compartir sus emociones y ofrecer apoyo emocional cuando lo necesiten, priorizando su salud mental. Brindar consejos y no minimizar sus sentimientos.


Establecer límites claros: Se deben definir reglas y límites apropiados para la edad y etapa de desarrollo de los hijos. Estos límites deben ser coherentes, con consecuencias justas y comprensibles, siempre con respeto y sin recurrir a límites autoritarios. 


“La crianza positiva es una suma de aspectos que generan un ambiente propicio para el desarrollo saludable de las niñas y niños. Es algo que se construye y va fortaleciendo día a día y va avanzando conforme van creciendo los hijos”, concluye Surpachin.


Con el fin de promover la crianza positiva, la Fundación Baltazar y Nicolás creó el Programa de Acompañamiento a Familias CIB, el cual cumple 10 años de servicio acompañando a gestantes y familias con niños menores de 3 años en situación de vulnerabilidad en el Perú, para tener más niñas y niños sanos, seguros y felices. Este acompañamiento, informa y brinda soporte a madres, padres y cuidadores, en aspectos de alimentación, apego seguro, regulación de emociones y orientación para una crianza respetuosa.


Para conocer más sobre el servicio que ofrece el Programa de acompañamiento a familias, de manera presencial o virtual, visita la página web, haciendo clic aquí


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