· Se ha registrado que más del 41% de niños menores a 5 años en Cusco presenta alto riesgo de caer en desnutrición crónica.
Salud en Casa.- Tanto los niveles de pobreza como el difícil acceso a alimentos de primera necesidad han llevado a que la desnutrición sea uno de los principales problemas que aquejan a los niños, sobre todo, en comunidades de difícil acceso. Así, mientras a nivel nacional la Desnutrición Crónica Infantil (DCI) alcanzó más del 11%; en zonas rurales, la cifra aumenta a 21%, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), hasta el primer semestre de 2023. De hecho, durante el mismo periodo, en regiones como Cusco, el 41% de niños menores a 5 años registraron una alta probabilidad de caer en estado alimenticio crítico.
Tomando en cuenta este escenario en regiones como Cusco, se hace necesario aportar en el acceso a alimentos que reduzcan los indicadores de menores de edad en situación de desnutrición. Debido a su alto valor nutricional y presencia de vitaminas, minerales y aminoácidos esenciales, el huevo se presenta como una de las principales opciones para combatir este mal en la población infantil. Las propiedades del huevo también impactan positivamente en la prevención de diversas enfermedades, en el crecimiento y en la mejora de la memoria, beneficios que son necesarios para el rendimiento escolar y otras actividades físicas de los niños.
Bajo este panorama, La Calera, productora y comercializadora de este superalimento, ha puesto en marcha la campaña ‘Huevos Para el Ande’. “Este programa busca impulsar la mejora de los niveles de nutrición de 3 mil personas de la zona de Valle Sagrado en Cusco durante el 2024, mediante la inclusión del consumo de huevos en su dieta diaria para elevar la asimilación de proteínas y minerales tanto en niños como en poblaciones vulnerables”, señaló Pedro José de Zavala, Gerente General de La Calera.
En ese sentido, en búsqueda de que los pobladores puedan contar con huevos frescos y en buen estado, el programa optó por distribuir gallinas ponedoras. De esta manera y gracias a diversos talleres impartidos por La Calera, más de 170 familias de las comunidades de Janac Chuquibamba y Quisuarani, en Cusco, han recibido más de 1700 gallinas ponedoras con las que ahora pueden abastecerse de manera más adecuada de uno de los principales componentes del huevo: la proteína.
“Hasta la fecha y luego de 13 semanas de producción las más de 800 personas beneficiadas por el programa han podido recolectar una producción total de 16,534 huevos para su propio consumo. Además, se viene impartiendo un plan de capacitación integral para las comunidades que consideren los dos temas fundamentales: crianza y alimentación de las aves”, agregó Pedro José de Zavala.
Importancia del consumo de huevos
“El huevo es considerado como un superalimento debido a su alto contenido en proteínas de excelente calidad, grasas saludables, vitaminas y minerales. También aporta potentes antioxidantes que se han vinculado con un aumento de cognición en los más pequeños, en el rendimiento académico en las escuelas, e incluso ayuda a prevenir diversas enfermedades como la catarata y a la degeneración macular”, destacó Sandra Wages, Consultora en nutrición humana del Asociación Peruana de Avicultura (APA).
La Calera busca que este aporte pueda replicarse en otras zonas de Cusco y diversas zonas rurales del país para que más poblaciones con riesgo de caer en estado de desnutrición puedan tener acceso al huevo desde la crianza de gallinas. Por lo que ya se encuentra en el mercado el producto solidario “Huevos para el Ande”, que mediante las compras habituales de los consumidores que la adquieran estarán aportando un porcentaje para seguir llevando gallinas ponedoras a más comunidades rurales del Perú. Actualmente, los productos para esta campaña se encuentran presentes en los supermercados Plaza Vea y Vivanda, así como en los servicios de Rappi y Pedidos Ya.
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