- Una incorrecta administración de fármacos puede generar desde reacciones adversas hasta la ineficacia del tratamiento.
Salud en Casa.- La administración segura y eficaz de medicamentos se ha convertido en un tema de crucial importancia para la salud pública. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los errores de medicación son una de las principales causas de daño evitable en los sistemas de salud en todo el mundo.
Estos errores no solo ocurren en entornos hospitalarios, sino también en los hogares, donde la falta de conocimiento o las prácticas inadecuadas pueden llevar a consecuencias graves para la salud.
“La administración de medicamentos es un aspecto fundamental para la salud y el bienestar de las personas. Una mala administración puede tener consecuencias graves, desde reacciones adversas hasta la ineficacia del tratamiento. Por ello, es vital contar con pautas claras y fáciles de seguir. La educación del paciente en este aspecto es importante para prevenir complicaciones y optimizar los resultados del tratamiento”, afirma el Lic. Pedro Miranda Peña, docente de la carrera de Enfermería Técnica del Instituto Carrión.
En línea con la prevención, el especialista brinda algunas recomendaciones para administrar de forma correcta los medicamentos:
- Consulte siempre con un profesional: La automedicación puede ser peligrosa. Solo los profesionales de salud como médicos, odontólogos y, en casos especiales, químicos farmacéuticos, están facultados para prescribir medicamentos. Recuerde que lo que es beneficioso para una persona puede no serlo para otra.
- Almacene correctamente los medicamentos: Guárdelos en un lugar fresco, seco y seguro, fuera del alcance de los niños. Manténgalos en sus envases originales para evitar confusiones. Diferentes tipos de fármacos (orales, inyectables, tópicos) pueden requerir condiciones específicas de almacenamiento.
- Cumpla con los horarios y duración del tratamiento: Respetar los horarios de administración es un principio básico. Si olvida una dosis, tómela tan pronto como lo recuerde, a menos que esté cerca de la siguiente dosis programada. Complete siempre su tratamiento, incluso si los síntomas desaparecen antes, para evitar recaídas o el desarrollo de resistencia bacteriana, en el caso de antibióticos.
- Tenga cuidado con la medicación de los niños y adultos mayores: en ambos casos, es primordial seguir las indicaciones del médico tratante. Las dosis pediátricas suelen basarse en la edad y el peso del niño. En los adultos mayores, se consideran las posibles interacciones con otros medicamentos para prevenir efectos adversos.
- Actúe con rapidez ante una sobredosis accidental: Si ocurre una sobredosis, contacte inmediatamente al Centro de Toxicología (CETOX) o al Servicio de Emergencias (SAMU). En caso de ingestión reciente (menos de 30 minutos) y si el paciente está consciente, podría inducirse el vómito bajo orientación médica. Para sobredosis más graves, será necesario administrar un antídoto en un centro médico.
- Deseche correctamente los medicamentos no utilizados o vencidos: Estos no deben tirarse a la basura ni al desagüe. Lo ideal es entregarlos a las autoridades competentes, como las dependencias de la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (DIGEMID), para su adecuada disposición final. Esta práctica previene la contaminación ambiental y evita que los medicamentos desechados caigan en manos equivocadas.
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