domingo, 19 de mayo de 2013

Un especialista es el que debe determinar si paciente puede padecer este mal. También el experto evaluará la historia familiar y realizará un test genético. Solo entre el 5% y 10% de los casos de cáncer de mama son hereditarios.

Milagros Berríos Ch.

Diario La República.- Cuando María B. G. se enteró de que padecía cáncer de mama no tenían otra opción, debía actuar de inmediato. Se sometió a una serie de evaluaciones que permitieron conocer la causa de su enfermedad: una mutación del gen BRCA2, mal adquirido de manera hereditaria. Esto último agudizó la alarma en su familia.

Sus hermanas pasaron diversas pruebas para verificar si el cáncer estaba también presente en sus organismos. Sabían que con la genética no se juega. Los resultados no fueron alentadores: la hermana de María tenía un 85% de probabilidades de desarrollar dicho mal. Ambas se sometieron a mastectomías y se extirparon el tejido mamario. Y no se arrepienten de haberlo hecho. 
"Hay gente que viene desesperada a sacarse los senos porque su mamá tiene cáncer", refiere el presidente de la Sociedad Peruana de Mastología, Milko Garcés. En ese sentido, es una alerta para tener cuidado con el "Efecto Angelina Jolie", quien se sometió a una mastectomía por tener uno de los genes defectuosos. 
Según el Dr. Garcés esta quirurgia no es la panacea, ni la solución total al cáncer hereditario. Sin embargo, sí es el último paso para los que padecen este mal y para quienes tienen alto riesgo de contraerlo.
No todas las personas pueden someterse a una mastectomía preventiva contra el cáncer. Solo entre el 5% y el 10% de casos son hereditarios, por lo que es necesario determinar si se padecerá dicho mal. 
Exámenes Previos
Las evaluaciones son recomendables a partir de los 35 años. El proceso no es simple ni barato. En primer lugar, un médico mastólogo realiza una evaluación de la historia clínica y familiar. Se reúne la información de cuatro generaciones, donde algunos de los patrones de riesgo serían la existencia de tumores en familiares menores de 50 años o la presencia de cánceres en distintas zonas del cuerpo.
El siguiente paso es la "conserjería genética" que incluye la elaboración de un árbol genealógico, donde se ubica el "caso índice" o persona más propensa a padecer la enfermedad. Al encontrar una historia de cáncer de mama se debe realizar un análisis de genes anómalos. Este estudio solo se hace en Estados Unidos y cuesta unos 3 mil dólares. Dicho test genético es la última etapa para saber si es necesario someterse a una mastectomía.
Si el resultado del estudio es negativo, no significa que la persona no podría padecer de cáncer más adelante, explica la especialista en ginecología oncológica Lucía Isabel Rodich. Y es que también existe el cáncer esporádico, aquel que aparece sin algún antecedente familiar. El 85 % de casos se presenta de esta manera.
BAJAS POSIBILIDADES
Si el estudio arroja que es recomendable practicar una mastectomía, es importante tomar en cuenta que la posibilidad de tener cáncer de manera hereditaria se reduce, pero queda un 5% de probabilidades de padecerlo. Cuando se realiza la extirpación de la mama, "se preserva piel y grasa, a veces hay pequeños focos de glándulas mamarias", explica el doctor Garcés. Es en este lugar donde podría atacar un cáncer.
En la mastectomía profiláctica, aquella que se practica como modo preventivo, se extirpa el tejido mamario, pero se conserva la areola y pezón. Este es el caso de Angelina Jolie. Ella redujo un 95 % la posibilidad de padecer cáncer.
Tras el anuncio de Jolie, se enfatiza lo importante de prevenir. La tendencia no es practicar mastectomías, los oncólogos recomiendan primero medidas menos radicales, como mamografías, exámenes regulares, dietas bajas en grasas y el cuidado de los estilos de vida.
Hombres también sufren cáncer de mama
De cada veinte mujeres, hay un hombre con cáncer de mama, según la Sociedad Peruana de Mastología.
Después de identificarse el mal, se puede someter a una mastectomía, en la que se extirpa la glándula mamaria que está detrás del complejo areola-pezón. 
Los factores de riesgo son el exceso de hormonas, los antecedentes familiares y la exposición a la radiación. 
Lamentablemente, la mayoría de casos son detectados en su fase avanzada.
Los síntomas son similares a los que padecen las mujeres. Se presentan bultos en el pecho.
La tasa de supervivencia de hombres afectados con este mal es similar a la de las mujeres siempre y cuando se diagnostique en el mismo estadio.
Ocurre con mayor frecuencia en hombres entre los sesenta y setenta años de edad.

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