domingo, 28 de julio de 2013

Si es una persona aficionada a los deportes, lo mejor será que se realice algunas pruebas para descartar cualquier anomalía cardiaca.
Suplemento Domingo.- Tras el trágico deceso del joven futbolista Yair Clavijo, como consecuencia de un infarto en pleno partido, vuelve a ponerse en discusión el riesgo que implica someter a los deportistas a situaciones extremas, como jugar en la altura y sin las medidas preventivas adecuadas.

Según el doctor Bristan Maraza, la muerte de Yair es un típico caso de muerte súbita, debido quizás a la presencia de algún trastorno congénito de sus arterias coronarias u otra estructura cardiaca. “Este tema no solo atañe a deportistas de alta competencia sino a cualquier persona portadora de alguna enfermedad cardiaca, ya sea hereditaria o adquirida.
Y con mayor razón si es expuesta a estrés físico extenuante”, advierte el médico cardiólogo de Cardiomas E.I.R,.L, . Los portadores de cardiomiopatía hipertrófica –afirma Maraza– no pueden realizar deportes. Pueden realizar actividades de la vida diaria sin estrés físico.
Por ello es sumamente importante que cualquier persona joven o adulto que realiza actividad física deportiva de competición o afición se realice un chequeo cardiológico completo: electrocardiograma, ecocardiografía, prueba de esfuerzo computarizada y –si fuera posible– un Holter (monitoreo electrocardiográfico de 24 horas), que permite diagnosticar arritmias malignas precozmente.
“La ecocardiografía nos permite evaluar la estructura anatómica del corazón y su función en tiempo real. Esto nos ayuda a descartar cualquier anomalía. La prueba de esfuerzo nos permite evaluar al corazón con estrés físico, en actividad forzada, y descartar el riesgo de infarto, arritmias e hipertensión ocasionados por el ejercicio”, explica el especialista.

Los deportistas deben estar atentos a los primeros síntomas de esta condición, como dolor torácico relacionado con el esfuerzo físico y/o palpitaciones o cansancio a menor esfuerzo que el acostumbrado. Como medidas preventivas se recomienda llevar una dieta baja en grasas saturadas y sal, realizar actividad física aeróbica regularmente 30 a 45 minutos tres veces por semana como mínimo, no fumar y no tomar bebidas alcohólicas o energizantes.
 
Tenga en cuenta
La muerte súbita puede ocurrir en cualquier lugar, no necesariamente en altura. Se da cuando personas  predispuestas a sufrir un mal cardiaco fuerzan demasiado el corazón.

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