Especialistas señalan que los jóvenes con desordenes
alimenticios deben recibir ayuda psiquiátrica, psicológica y nutricional.
Diario Ojo.- El reciente suicidio de Kimberly Vázquez, una joven que padecía de anorexia y que fue hallada sin vida en un
hotel de los Olivos, ha reavivado la problemática de esta enfermedad, que pese a
ser muy perjudicial, muchas veces se le resta importancia.
Según manifiesta la psicoterapeuta Liliana Díaz, el tema de los trastornos
alimenticios es un grave problema de salud, que en nuestro país afecta
principalmente a los jóvenes, perjudicándolos tanto física como
emocionalmente.
'Este problema no es un fenómeno aislado en quien lo padece, ya que va acompañado de conflictos psicológicos como baja autoestima, problemas con el control de las emociones, inseguridad, identidad poco definida y exigencia extrema hacia sí misma y con los demás', precisa Díaz.
Al mismo tiempo, señala que la incidencia de las enfermedades derivadas de los trastornos de la conducta alimentaria han aumentado de forma muy rápida en las dos últimas décadas.
'La anorexia nerviosa representa la tercera enfermedad crónica más común en las adolescentes, afecta del 1 a 4 por ciento de las adolescentes y mujeres jóvenes, y va en aumento' afirma.
A Por su
parte, la nutricionista Daniela Martinelli sostiene que el dejar de comer
produce una serie de cambios en el organismo como: irritabilidad, insomnio,
estreñimiento, falta de energía y dificultad para concentrarse. Además, en el
caso de las mujeres, la menstruación se vuelve irregular y hasta puede
retirarse.
'Este problema no es un fenómeno aislado en quien lo padece, ya que va acompañado de conflictos psicológicos como baja autoestima, problemas con el control de las emociones, inseguridad, identidad poco definida y exigencia extrema hacia sí misma y con los demás', precisa Díaz.
Al mismo tiempo, señala que la incidencia de las enfermedades derivadas de los trastornos de la conducta alimentaria han aumentado de forma muy rápida en las dos últimas décadas.
'La anorexia nerviosa representa la tercera enfermedad crónica más común en las adolescentes, afecta del 1 a 4 por ciento de las adolescentes y mujeres jóvenes, y va en aumento' afirma.
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