Priorice. Si tiene una excesiva carga laboral, contrólela.
Suplemento Domingo._ Una de las cosas más peligrosas del estrés es interiorizarlo a tal punto que
convivir a diario con él ya no represente una sorpresa.
Cuando se vuelve parte
de nuestra rutina diaria, y no reparamos en que está presente, puede generarnos
problemas de salud, así como conflictos familiares y laborales.
En un plano
físico el estrés suele manifestarse a través de dolores en el pecho, sudor en
las palmas de las manos, palpitaciones, dificultades para tragar o respirar,
sequedad en la boca, temblor corporal, tensión muscular, diarrea o
estreñimiento, y fatiga.
A nivel psicológico nos volvemos nerviosos, ansiosos, irritables, miedosos,
depresivos, preocupados, fatalistas, con dificultad para concentramos y tomar
decisiones. A nivel de conducta pueden presentarse también ciertos tipos de
conducta: risa nerviosa, tics nerviosos, problemas sexuales, comer en exceso o
dejar de hacerlo, beber o fumar con mayor frecuencia, dormir en exceso o sufrir
de insomnio.
Determine primero si presenta estos síntomas, a qué nivel y con qué
frecuencia. Acto seguido visite a su médico para que le practique un examen
completo. Si su problema tiene una solución lo mejor será que la encuentre. Si
no depende de usted, refuerce su alimentación y consulte sobre métodos de
relajación.
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