domingo, 20 de octubre de 2013

Tras el nacimiento de un hijo, algunas mujeres –en hombres estos casos son poco frecuentes– deben enfrentar una forma de depresión conocida como depresión posparto.
 
Suplemento Domingo.- Un trastorno que puede aparecer incluso cuando no existe ninguna complicación tras el parto, ni con el bebé, ni con la madre. Sentimientos de tristeza, tendencia al llanto, irritabilidad, fatiga, insomnio, pérdida del apetito, incapacidad para disfrutar, ansiedad, y la sensación de no disponer de tiempo para nada, son algunas de las manifestaciones más comunes.
La depresión posparto es además una de las condiciones más frecuentes tras el parto, llegando a  afectar a una de cada diez madres. Es importante darle la debida atención, puesto que si no se trata adecuadamente puede persistir durante meses e incluso años.
La mayoría de los casos surgen en el primer mes después del parto, aunque en ocasiones pueden surgir meses más tarde. No es una causa única la que desencadena la depresión posparto, sino una suma de factores. Esta depresión hace de la maternidad una mala experiencia y dificulta la relación entre la pareja.
Lo mejor es detectar lo antes posible este trastorno para tratarlo precozmente. Con tratamiento, la mayoría de  mujeres suelen mejorar al cabo de unas semanas.

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