Causas frecuentes
1) El dolor de rodilla en la mayoría de veces es causado por no realizar un calentamiento o estiramiento previo al realizar una actividad física.
2) El sedentarismo predispone contraer una lesión, por la poca costumbre de mover los músculos de la rodilla.
3) El excesivo ejercicio sin regulación o ejercicio fuerte sin asesoría previa de un médico deportivo para evaluar nuestro estado físico actual.
4) Sufrir de obesidad o tener exceso de peso.
Acude al médico
1) No puedes sorportar el peso de tu rodilla y tienes un dolor muy intenso, incluso cuando no estás soportando peso al realizar ejercicio.
2) Tu rodilla se dobla, produce un chasquido o se entumece con frecuencia. Tienes hormigueos, coloración azulosa en la pantorrilla o debajo de la rodilla adolorida.
3) Presentas fiebre, enrojecimiento, inflamación fuerte o calor alrededor de la rodilla.
4) Tu rodilla se ve deforme o desfigurada.
Recomendaciones para evitar complicaciones
Si tienes dolor persitente en la rodilla, suspende las actividades físicas, especialmente las que implique soportar peso, hasta que acudas al médico.
Aplica hielo primero cada hora durante 15 minutos y después del primer día, hazlo al menos cuatro veces al día.
No apliques ninguna crema sin recomendación médica. Alguna de ellas tiene entre sus componentes ejercer “calor” en la zona, lo cual puede agravar tu situación. No te automediques.
Mantén la rodilla elevada en lo posible para reducir la hinchazón. Comprime ligeramente la rodilla llevando puestos vendajes o mangas elásticas (puedes encontrarlas en farmacias).
Duerme con una almohada por debajo o entre las rodillas.
Aplica hielo primero cada hora durante 15 minutos y después del primer día, hazlo al menos cuatro veces al día.
No apliques ninguna crema sin recomendación médica. Alguna de ellas tiene entre sus componentes ejercer “calor” en la zona, lo cual puede agravar tu situación. No te automediques.
Mantén la rodilla elevada en lo posible para reducir la hinchazón. Comprime ligeramente la rodilla llevando puestos vendajes o mangas elásticas (puedes encontrarlas en farmacias).
Duerme con una almohada por debajo o entre las rodillas.
Para prevenir complicaciones en la rodilla, incrementa poco a poco el nivel de actividad física si eres sedentario. Ejemplo: comienza caminando y luego corre.
No olvides el pre-calentamiento y utilizar zapatos deportivos que son especiales, para cuando hagas tus rutinas físicas.
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