lunes, 6 de enero de 2014

Háblele sobre los riesgos y forme un adolescente responsable. Refuerce su confianza para que le diga “no” al licor.
 
Por: Mariela Luján
 
Diario Trome.- Cómo quisiéramos que estén todo el día en casa, no vayan a fiestas y nunca prueben alcohol, pero esto no siempre es posible. Los adolescentes salen y algunos toman licor. Eso no puede remediarlo, pero lo que sí puede hacer es orientar a su hijo para que sea del grupo de chicos que no bebe.
 
Carolina Olazábal, psicóloga de Guestalt Kids and Teens, aconseja darle seguridad al joven para que diga ‘no’ cuando le ofrezcan licor y se mantenga firme en su decisión. Para lograrlo tiene que hablarle sobre los riesgos de beber alcohol. Explíquele qué problemas físicos ocasiona (enfermedades al estómago, hígado, sistema nervioso, etc.). También, sobre los emocionales (depresión).
 
Una estrategia de comunicación muy útil es decirle que tomar alcohol puede hacerlo lucir desaliñado y con mal olor. Esto suele tener impacto en los jóvenes, porque a su edad lo que más temen es verse mal.
 
ORIÉNTELO
Si su hijo mayor de 16 años le dice que va a tomar algunas bebidas con alcohol, la psicóloga Olazábal le recomienda no desesperarse, porque no logrará disuadirlo. Mejor, enséñele estrategias para que pueda hacerlo sin caer en excesos. Aconséjele que se sirva más gaseosa que licor, que sea precavido con las cantidades y la frecuencia con la que bebe. Oriéntelo para que sepa identificar cuándo es momento de dejar de tomar, de retirarse o cambiar de bebida por una sin alcohol.
 
SI LLEGA EBRIO
No lo reprenda en ese estado. Mándelo a dormir y al día siguiente (cuando esté sobrio), dígale que defraudó su confianza e impóngale una medida correctiva. Una buena alternativa es quitarle los permisos. Conforme vea que tiene el real compromiso de no volver a embriagarse, devuélvale su confianza.

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