Tanto el agresor como la víctima cuentan
antecedentes familiares disfuncionales, donde han predominado esquemas
machistas y violentos, además de falta de adecuados modelos parentales y pautas
de crianza.
Salud en Casa.- Lamentablemente en las últimas semanas nuestra sociedad se ha visto
afectada por diversas agresiones y
asesinatos contra mujeres, lo cual es
una clara muestra de una problemática de salud mental en nuestro país, que no
es abordado debidamente, alertó el Dr. Víctor Alcázar Mendoza, médico
psiquiatra del Hospital Hermilio Valdizán.
“Existen diversos factores causales del incremento de casos registrados
o denunciados de feminicidio o de violencia intrafamiliar. Los cuales se han
venido presentando desde hace mucho, pues este es un problema social y de salud
pública que permanecía subregistrado y que hasta la actualidad no cuenta con
estadísticas confiables, por lo que la
razón probable de un aparente incremento de casos en primer lugar se debe a
mayor cantidad de denuncias, entre otros factores”, precisó.
Según el especialista existen diversos factores asociados a la violencia
de pareja y no solo enfocado al denominado agresor, lo factores a tener en
cuenta son los siguientes: El problema inicialmente no debe de enfocarse solo
en el agresor pues no hay que olvidar que en una relación patológica ambos son
los que presentan conductas patológicas. “Hay que mantener la equidad de género
y no incentivando aún más la diferencia ente estos. Por lo tanto tendremos
características en ambas parejas las cuales al presentarse en una relación
disfuncional dará como resultado diferencias e inevitablemente agresiones y
violencia”.
“Tanto el agresor como la victima comparten
características comunes principalmente la adopción de esquemas de pensamiento
rígidas generalmente machistas, una pobre internalización de conceptos de
familia, pareja, amor, esposa, esposo y de los deberes de estos, etc.
Predominando en estos sus necesidades afectivas individuales o egoístas ideas
que generalmente son inadecuadas apara una vida en familia. Además cuentan
antecedentes familiares disfuncionales, donde han predominado estos esquemas
machistas y violentos, además de falta de adecuados modelos parentales y pautas
de crianza”.
Para Víctor Alcázar el plan
estratégico de salud metal propone diferentes medidas a implementar entre ellas
la implementación de equipos de salud (personal especializado) en cada hospital
y región del país según su demanda en problemas de salud mental, es la más
urgente necesidad del sector.
Es necesario un fortalecimiento
de los servicios existentes en cuanto a personal e infraestructura ajustándolos
al volumen de demanda actual, la participación interdisciplinaria de sectores
protagonistas, generación de programas de psicoeducacion dirigidas a
adolescentes y parejas jóvenes e implementar obligatoriedad de asesoría de
pareja y familia como requisito matrimonial o convivencia”.
La
problemática de la violencia es de ambos
Por su parte, la psicoterapeuta del Portal “Salud en Casa”, Eva
Caballero Jiménez sostuvo que los motivos para que hombres lleguen a matar a su
pareja no se dan de un día para otro o de pocas semanas, ocurre después de
muchos años.
“En un inicio no se efectúa
necesariamente cuando se casan o se van a vivir juntos esto no es así, se da
desde el inicio de la relación, donde el
varón sin que se dé cuenta la mujer ,practica con ella La teoría del apego,
presentándose ante ella y su
entorno muy alegre, el que intenta en
todo momento evitar conflictos, de llevar todo en paz y calma, sobrevalora el
trabajo con las mujeres y así poco a poco va fortaleciendo su empoderamiento con miras de sacarla al
final del circulo donde se encuentra.
“Para poder manejarla, en sus primeros momentos esto se dará de manera
simbólica es decir todo lo hará de manera sutil, encubierto con una
personalidad muy pasiva para luego convertirse en el hombre con los derechos
que según el fue ganando. Por lo regular son muy demandantes, en la relación,
así como hipersensitivos al rechazo, son controladores natos, y violentos”,
indicó.
De acuerdo a la experta, el hombre poco a poco va manipulando las emociones, sentimientos de
la pareja, de tal manera que llega un momento en que la culpable de todo lo que
sucede es ella y no el y se lo hace
saber en todos momentos que pueda y si es frente a los hijos mejor, creando entonces un estado de
dependencia, sumisión, confusión,
vergüenza y culpa; donde la mujer pasa a sostener la conducta inadecuada del otro, y este a
mantenerla, entrando en un círculo vicioso y casi normalizando la violencia.
“Dentro de esta ya insana relación para llegar al feminicidio el agresor
que ya es violento ha tenido un cúmulo de frustraciones, que en un segundo
momento las descarga de manera violenta, esta fase es de mucho peligro porque solo se
detendrá cuando lo decida, y la tercera es cuando la mujer lo perdona, por el
famoso lavado de cerebro que es víctima. Esto sucede porque no está preparada
ni física ni económicamente para quedarse sola con los hijos, con el hogar,
todo esto en el hombre suele funcionar como una especie de reforzador intermitente
positivo de sus actos, entrando a un círculo vicioso que muchas veces acaba con
la muerte de ella, y con ello la esperanza de cambio que nunca se dará”,
agregó.
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