Cuida tu tatuaje o piercing

Si cumples con los cuidados adecuados, tu piercing o tatuaje no te causará ninguna molestia o complicación. Recuerda que la prevención es esencial en todo.

Por: Maritza Llanos Vallenas 

 

Diario El Popular.- Sea una moda o no, hoy muchos jóvenes se hacen un tatuaje o piercing en diversas partes de cuerpo. No está mal, pero para evitar infecciones a la piel u otras complicaciones es importante cumplir con ciertos cuidados especiales, sobre todo, cuando recién te los haces. 

 

Durante el verano, los riesgos aumentan por la excesiva exposición a los rayos solares sin la debida protección y el ingreso a playas o piscinas donde el agua no presenta las mejores condiciones de salubridad. 

 

SIGUE ESTOS CONSEJOS

 

Siempre revisa las zonas donde tengas un piercing y límpialas con agua y jabón de glicerina una vez al día. Además, no te rasques o toques con las manos sucias porque puedes infectarlo. 

 

“Si hace poco te lo pusiste, lávalo con agua oxigenada o alcohol dos veces al día durante el primer mes. Por más que pase el tiempo y lo veas sano, no olvides limpiarlo”, indicó Ennio Barrón, dermatólogo del Instituto

Latinoamericano de la Piel. 

 

Los tatuajes en sí no representan un peligro, el temor surge por la posibilidad de contraer algún virus como el VIH, Hepatitis B o C u otra infección debido a una mala práctica al momento del tatuado, como el uso de utensilios infectados, advirtió el dermatólogo. 

 

Igualmente debes proteger tu tatuaje con bloqueador solar (FPS 30+), si vas a estar mucho tiempo expuesto al sol, cubre la zona con una tela fresca para evitar el sudor, y por las noches aplícate una crema hidratante. 

 

Si notas un color rojizo en tu piercing, secreción amarillenta o mal olor. Acude al médico, no esperes que la situación se agrave.  

 

LOS GRUPOS RESTRINGIDOS 

 

Según los especialistas, no todas las personas pueden hacerse un tatuaje o piercing, ello debido a que existen ciertas contraindicaciones. 

 

Ese es el caso de las mujeres gestantes y aquellas personas que presentan trastornos de coagulación de la sangre, padecen de queloides (engrosamiento de la piel) por cicatrices y alergias en la piel (por ejemplo, dermatitis) o sufran de vitiligo o psoriasis.