domingo, 12 de enero de 2014

Hongos e infecciones diversas en la piel pueden generarse en lugares húmedos que no reúnen las condiciones higiénicas indispensables.
       
Suplemento Domingo.- Uno de los problemas más frecuentes en el verano es la aparición de hongos, usualmente en la piel y uñas. En esta época del año  la incidencia de casos se triplica debido a un mayor contacto con el agua y a una frecuente sudoración, producto del aumento de la temperatura y humedad en el ambiente.
 
La molestia más común es la dermatitis o tiña, una infección superficial que se trasmite por contacto directo, al tocar a una persona o mascotas infectadas, o al transitar descalzo por suelos de baños, piscinas o gimnasios, que es donde los hongos suelen ubicarse.
 
La doctora Angélica Contreras , dermatóloga  asegura que en los meses de calor, el número de casos se eleva en un 200 por ciento, siendo los pies, las uñas de los pies, y la zona del pliegue inguinal (la entrepierna) las más afectadas. Contreras explica que en invierno la población atendida por problemas de hongos en el servicio de dermatología representa entre el 10% y 15%, cifra que se eleva hasta en más del 50% en verano, sobre todo en jóvenes y adultos de 20 a 40 años.
 
Es por ello que el doctor Ennio Barrón Nuñez, médico dermatólogo del Instituto Latinoamericano de la Piel, recomienda mantener siempre la piel seca, usar calzado abierto en zonas comunes, evitar caminar descalzo por ambientes húmedos, no compartir ni ropa ni toallas, desinfectar las duchas y utilizar slaps o sandalias al entrar en ellas.
 
De igual manera exhorta a no compartir cortaúñas ni otros implementos de pedicure, mantener el calzado fresco con algún talco refrescante y antimicótico, y acudir al especialista ante la mínima sospecha de micosis.
 
“El pie de atleta es un nombre común para la tiña de los pies. Su tratamiento debe ser seguido por un dermatólogo. Hay que evitar automedicarse, porque en la farmacia pueden recetarle algo erróneo. Es común que los dependientes se equivoquen en el diagnóstico y empeoren el cuadro”, dice Barrón.
 
“Asimismo –agrega– es fundamental bañarse después de entrar a la piscina, retirando con agua potable todo el exceso de cloro y otras sustancias derivadas de la reacción con materia orgánica (restos de piel, orina o cabello), que pueden producir irritaciones oculares y cutáneas”.
 
Tenga en cuenta
 
En la mayoría de casos, el tratamiento es con cremas y pastillas. En las uñas, el tratamiento dura de seis a diez meses. En el resto de la piel es entre dos y tres semanas.

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