viernes, 14 de febrero de 2014

El peso excesivo de la mochila puede provocar dolores de espalda, cuello y hombros; así como cambios en la marcha y en la postura del niño, advirtió la especialista en terapia física y rehabilitación del Instituto Nacional de Salud (INS), Rita Gutiérrez.
 
“Para compensar el peso, el escolar inclinará hacia adelante el tronco, la cabeza y el cuello produciéndose un aumento de la curvatura en la zona lumbar (cintura), provocando dolor a este nivel”, explicó la especialista. 
Agregó que los niños están en formación y solidificación definitiva de su sistema óseo, por lo que la carga excesiva en la espalda puede condicionar un crecimiento con vicio de postura. 
“Al adoptar posturas incorrectas puede ocasionar dolores por sobrecarga muscular y, a la larga, crear vicios posturales que se mantendrán durante la edad adulta. Lo ideal es propender a una columna recta y alineada”, señaló Rita Gutiérrez.
La especialista en terapia física recomendó a los padres de familia asegurar el peso correcto de las mochilas. “No más del 10% del peso corporal para niños y el 15% en caso de los adolescentes, es decir, si el escolar pesa 40 kg, el peso máximo que puede cargar en sus mochilas son 4 kilos”. 
Otro problema es utilizar la mochila solamente en un hombro (o si se llevan los útiles escolares en un bolso de mensajero tipo morral) esto condiciona que el niño se incline hacia un lado para compensar el peso extra. Esta postura podría ocasionar dolor en la parte alta y baja de la espalda, y distender los hombros y el cuello.
 
Para tener en cuenta
La representante del INS brindó algunos consejos a los padres de familia al momento de comprar una mochila:  
  • La mochila debe tener un armazón semiblando que sea anatómico.
  • El tamaño de la mochila debe ser entre la base del cuello del niño y 5 cms sobre la cintura. 
  • El respaldo de la mochila debe ser acolchado para reducir la presión sobre la espalda y su mejor adaptación. 
  • La mochila debe tener tirantes acolchados y regulables (al menos 4 cms de ancho en la zona de los hombros) para que no roce el cuello, ni se resbalen por el hombro. Si los tirantes son estrechos, se clavan en los hombros y puede interferir con la circulación sanguínea y el sistema nervioso.
  • La mochila debe tener un tirante de sujeción a la cintura para controlar su posición y no quede descolgada. 
  • La mochila debe tener compartimentos múltiples para organizar y ayudar a distribuir mejor el peso.
¿Con tirante o con ruedas?
La especialista del INS dijo que la mochila con tirantes es la más adecuada para trasladar los útiles escolares, ya que los músculos de la espalda son los que soportan el peso de la carga. En el caso de la mochila con ruedas, que se arrastran mediante un asa extensible, resulta mucho menos manejable, y sí estas se cargan en exceso pueden provocar molestias, especialmente en las muñecas. 
“La mochila que se arrastra mediante un asa extensible, sólo tiene un punto de anclaje, frente a las dos bandas de sujeción de las mochilas que se fijan sobre los hombros, por lo que pueden acabar forzando la muñeca y provocar molestias. Los centros educativos no están adaptados para el uso de las mochilas con ruedas, lo que obliga al niño a levantar con el brazo todo el peso”, advirtió. 

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