martes, 18 de marzo de 2014


El infarto cerebral es la primera causa de invalidez en el Perú y la segunda en mortalidad en pacientes de la tercera edad.

Salud en Casa.- Con lo ocurrido la semana pasada al ex presidente Alberto Fujimori, quien fue víctima de un infarto cerebral leve, muchos se han puesto a pensar si en cualquier momento pueden sufrir lo mismo, pero lamentablemente las personas no cuidan su salud, señaló el Dr. Marcos Vilca, neurocirujano del Portal Salud en Casa.

“El infarto cerebral es la primera causa de invalidez en el Perú y la segunda en mortalidad en pacientes de la tercera edad. Representan un serio problema social y económico tanto para el paciente, la familia y los sistemas de salud”, advirtió.

Según el especialista, un infarto cerebral es la muerte de una parte de este  órgano por un coágulo (embolo) debido a la obstrucción en una arteria del cerebro, provocando una atascamiento al flujo sanguíneo. “El origen de los coágulos (embolos)  son usualmente cardiacos o de arteria carótida interna “, indicó.

“Hay causas modificables y no modificables. Están propensos los pacientes ancianos, hipertensos, diabéticos y portadores de enfermedades cardiacas. Otros factores asociados son el tabaquismo, la obesidad y la vida sedentaria”, indicó.

A decir del Dr. Marcos Vilca, “un derrame, stroke o ataque cerebral son lo mismo dependiendo de factores culturales en los distintos países, y significa falta de sangre en una parte del cerebro por obstrucción o rotura de una arteria cerebral. El infarto  cerebral es la consecuencia de una obstrucción al flujo arterial”. 

“Es importante desarrollar un estilo de vida sano y saludable, evitar los factores de riesgo modificables como son el tabaquismo, control de la presión arterial, evitar la obesidad, las dietas ricas en grasas saturadas, realizar un control de la diabetes. Buscar tratamiento oportuno y rápido en un centro especializado, muchas veces es posible revertir los daños con tratamiento trombolítico”, refirió.

Agregó que es necesario en estos pacientes inicien rápidamente terapia física y de rehabilitación y cuidados neurológicos que abarcan desde tratamientos para evitar formación de embolos (antiagregantes) a tratamientos antidepresivos.

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