Cambie sus hábitos alimenticios y deje a un lado la vida sedentaria, si este mal lo alcanza será difícil convivir con todos sus síntomas.
Revista Domingo.- La diabetes es una enfermedad silenciosa, y de allí que muchas personas solo la detecten en un estado muy avanzado. “Hace tiempo el país sufre un aumento de personas con sobrepeso por el estilo de vida. Año tras año vemos pacientes jóvenes –entre los 22 y 32 años– que acuden a realizarse un chequeo y son diagnosticados con diabetes o complicaciones de obesidad.
Por ello, es necesario cambiar nuestras costumbres y no tener una vida sedentaria, porque luego, cuando aparece la diabetes, ya no hay retroceso”, señala la doctora Romyna La Rosa, médico endocrinóloga del Portal Salud en Casa.
El consumo de comida chatarra –por su alto contenido calórico, proveniente de carbohidratos y grasas saturadas– está directamente relacionado con el exceso de grasa corporal, que con el tiempo altera la respuesta de la insulina en nuestro organismo y desencadena la diabetes. Según la especialista, si uno tiene más de 90 centímetros de obesidad abdominal debe de preocuparse, porque es un índice de padecer diabetes. La diabetes no se cura, solo se controla bajo la asesoría de una nutricionista, por lo que hay que aprender a convivir con ella.
Por su parte, la nutricionista Gianina Cabrera explica que una alimentación saludable se caracteriza por la variedad de alimentos. El exceso de alguno de ellos puede desencadenar alguna alteración en el metabolismo, causando rápidamente la elevación de la glucosa en sangre. Hay que tener especial cuidado con los alimentos y/o productos que contienen mayor cantidad de grasas saturadas (embutidos, enlatados, frituras y snacks) y harinas refinadas (postres, golosinas y bebidas azucaradas como las gaseosas, hidratantes y jugos).
"Lo recomendable es consumir diariamente entre 3 frutas y 2 verduras, carnes en general, de preferencia blancas como pollo, pescados o pavita; y uno a 2 lácteos, que pueden ser leche, yogurt o queso. No hay que olvidar que la hidratación es muy importante para la función óptima del organismo, por ello debemos consumir al menos 2 litros de agua al día. No podría faltar el consumo de pan y tostadas de preferencia integral. Evite combinar dos tipos de harinas, por ejemplo arroz y tubérculos (papa, camote, yuca, etc.), y prefiera edulcorantes naturales como la stevia rebaudiana para endulzar”, agrega la especialista.
Tenga en cuenta
En esta enfernedad, el aspecto genético es muy relativo. Si uno tiene padre y madre diabéticos, pero hace deporte, no tendrá problemas.
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