miércoles, 9 de abril de 2014

Por desidia o falta de costumbre, son muy pocas las personas que revisan la información nutricional contenida en los productos que consumen a diario.
        
Diario La República.- Leer el contenido nutricional de lo que comemos debería ser un hábito tan saludable como hacer ejercicio o tomar agua, ya que estamos hablando de los productos y sustancias que ingerimos. Según el médico nutriólogo Arnaldo Hurtado, muchas personas ignoran que la información que se consigna en las etiquetas de los alimentos, no solo brinda información real sobre lo que estamos comiendo, sino que resulta muy valiosa cuando alguien se encuentra en un régimen especial o es alérgico a algunos ingredientes.
 
Para Hurtado –especialista de Laive– son varios los aspectos que debemos tener en cuenta al momento de revisar las etiquetas. Lo primero son los ingredientes, puesto que ello nos permitirá conocer la composición del alimento. El objetivo es buscar ingredientes saludables y evitar otros que no se quieran o deban consumir. Estos suelen estar colocados en orden de mayor  a menor contenido. Por ejemplo, si aparece en primer lugar el azúcar, significa que lo que más contiene ese producto es azúcar. 
 
Otro punto a considerar es el tamaño de la porción, que se refiere al contenido del envase y a la cantidad de porciones que posee el mismo. “Esto es clave para calcular los nutrientes y calorías que se consumirán. Un error muy frecuente es creer que una porción equivale al envase o paquete completo. Una barra de chocolate, por ejemplo, puede tener dos porciones. Si se consume toda la barra, se debe multiplicar por dos la cantidad de calorías y todo el contenido”, explica el experto en alimentación. 
 
Después de esto, verifique el contenido energético, que nos indica la cantidad de calorías que tiene una porción. Lo recomendable es consumir menos del 30% de calorías derivadas de la grasa. Así también el porcentaje de valores diarios, una medida que sirve para saber si el alimento posee alto o bajo contenido de un determinado nutriente. Se considera que es buena fuente de un nutriente si una porción aporta entre el 10% y el 19% del valor diario. Si aporta un 5% o menos del valor diario, se considera que posee un bajo contenido del nutriente. 
 
Debemos cuidarnos también de las grasas totales. Hurtado recomienda consumir menos de 20 gramos de grasa saturada y la menor cantidad posible de grasas trans. Un alimento bajo en este nutriente tiene 2 gramos o menos del total de una porción. Algo similar ocurre con los niveles de colesterol. Un producto bajo en esta sustancia tiene menos de 20 miligramos por ración. 
 
Controle los niveles de sodio o sal. Si el producto tiene 140 miligramos o menos, significa que es bajo en sal. En cuanto a los carbohidratos, el especialista estima que se debe consumir no más del 55% del total de la ingesta de calorías procedentes de este grupo, prefiriendo a los carbohidratos complejos que tengan fibra.
 
Claves
 
confiabilidad. La información –en lo concerniente a fabricación, composición y presentación– debe ser legible ycompleta, de acuerdo a las disposiciones legales.

 fraude. Evite adquirir productos de dudosa procedencia en lugares no autorizados. Tenga en cuenta que existen muchas imitaciones.
 
fiscalización. Si tiene alguna queja o duda, comuníquese con Indecopi al 224-7777. www.indecopi.gob.pe 

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